enero 25, 2006

JUSTOS E IMPÍOS

Bahá'u'lláh exhorta a sus seguidores a eludir la asociación con el Impío. He notado que este exhortación ha sido entendida como una referencia a aquellas personas cuyas ideas heterodoxas chocan con los conceptos e ideas generalizadas, y con esta comprensión se hacen calificaciones sobre deslealtad a la Alianza, disidencia, etc. Sin embargo, la diversidad de perspectivas teológicas no son sino una característica de la comunidad bahá'í que no debe ser ni reprimida ni desalentada. Uno de los elementos de esta ecuación es la creencia de que en la Fe Bahá'í la interpretación es una práctica prohibida, partiendo de la aceptación de que 'Abdu'l-Bahá es el Intérprete Infalible de la Palabra Revelada por Su Padre. Sin embargo, una lectura de textos que complementan la comprensión de este asunto hace claro que la interpretación es una práctica que se permite ejercer de manera libre y abierta, con la condición de que tengamos presente que las conclusiones a las que arribamos no son vinculantes para los demás, y ni siquiera para uno mismo a través del tiempo, pues las comprensiones personales irán variando mientras uno medita más y más las fuentes autoritativas.

Siendo así que las ideas diferentes no constituyen perfecta señal de impiedad, entonces ¿A quien hay que evitar? ¿Cómo reconocer a un Impío? Bahá'u'lláh expone las consecuencias de la asociación con el impío. Él escribió:

"La asociación con los impíos aumenta la tristeza"
"tal compañía cambia la luz del corazón en fuego infernal."

En los Escritos bahá'ís el 'infierno' es una expresión metafórica para representar la lejanía de Dios. Este mismo infierno es el hogar de satanás, el insistente yo, por cuya satisfacción se sacrifica todo; así la alegría se deja de lado para dar paso a la tristeza, por cuanto no hay nada en este mundo que pueda finalmente satisfacer el apetito del ego humano.

Apartarse ciegamente de personas con ideas diferentes a las nuestras por razón de esas diferencias, sería una señal de egolatría que en pocas palabras dice "todo el que esté en desacuerdo conmigo es un impío". En este caso ¿Quién está siendo consumido por el fuego infernal?

Como contraposición al Impío, Bahá'u'lláh presenta al Justo; alienta a los creyentes a buscar ser compañeros de los justos y atesorar dicha compañía. Estos Justos son los amados de Dios y Sus elegidos, quienes han bebido de manos del Copero inmortal la copa de la vida eterna.

También en este caso, se reconoce a los Justos por las consecuencias de la asociación con ellos. No por su verbo o erudición, sino por las percepciones subjetivas del corazón:

"(...) la compañía de los justos limpia de herrumbre el corazón"

Entiendo que la herrumbre, tal como con el metal, tiene dos consecuencias principales y directas en el corazón:
1- Lo consume, disminuyendo su fuerza, y
2- Lo hace opaco, incapaz de reflejar la luz.

La compañía del Justo viene entonces a fortalecernos para acercarnos a Dios y nos ayuda a reflejar su Luz. Pero lo único que realmente puede efectuar esa transformación en el corazón humano es el amor de Dios, entonces el Justo es alguien que está inundado de ese amor, a tal punto que su brillo espiritual limpia el corazón de sus semejantes.

Tanto con Justos como con Impíos, identificar las características viene por asociación directa, Bahá'u'lláh lo ha situado de este modo, quitando del camino los prejuicios que anatematizan o exaltan pueblos, razas, convicciones, religiones, etc.

enero 19, 2006

LAS PALABRAS OCULTAS

( Palabra Oculta Nº 1 del Árabe)


Bahá'u'lláh reveló, durante Su estancia en Bagdad, algunas de Sus obras más conocidas, entre ellas las Palabras Ocultas, Kalimat-i-Maknunih, las cuales dictó mientras Bahá'u'lláh caminaba por las orillas del Tigris. Este libro fue conocido inicialmente como "El Libro Oculto de Fatimih", y fue identificado como tal por Bahá'u'lláh Mismo.

El libro se presenta como una colección de enunciados que llaman a una vida santificada, y puede considerársele como el núcleo de las enseñanzas morales y éticas de Bahá'u'lláh. Según el Guardián las Palabras Ocultas fueron reveladas para la reorientación de las mentes de los hombres, la edificación de sus almas y la rectificación de su conducta.

En el epílogo que Bahá'u'lláh Mismo hace al libro, escribe: La mística y maravillosa Novia que estaba oculta bajo el velo de la prolación, ahora, por la gracia de Dios y su divino favor, se ha hecho manifiesta como la resplandeciente luz que vierte la belleza del Amado. ¡Oh amigos! atestiguo que el favor es completo, el argumento se ha cumplido, la prueba es manifiesta, y la evidencia se ha establecido.

Aquí Bahá’u’lláh hace alusión a Su posición profética, en el original la palabra PROLACIÓN es BAYÁN. Pienso que puede tener algo que ver con la realidad de Bahá’u’lláh, oculta durante la Dispensación del Báb.

Respecto al nombre permanentemente establecido para el Libro, Shoghi Effendi explica a través de su secretaria: Estas palabras fueron llamadas ocultas por el hecho de que el hombre no ha tenido el conocimiento ni el verdadero sentido de apreciación de ellas antes de que fueran reveladas por Bahá'u'lláh.

Como compendio de las enseñanzas espirituales que fueron transmitidas a la humanidad a través de los Profetas de antaño, las Palabras Ocultas son una versión actualizada de dichas enseñanzas, para servir de guía a la humanidad, en lo que se refiere al aspecto espiritual del hombre, cuya educación ha sido siempre la tarea de todos los Mensajeros Divinos; así, Bahá'u'lláh continúa la misión de Sus Predecesores, y establece algo así como una base sobre la cual se construye la nueva etapa en la educación espiritual del ser humano.

Al analizar el libro, se apreciará que no establece leyes , sino que se explaya más sobre el carácter interior del hombre, y la relación del alma y corazón con Dios, explica el origen de la realidad humana, describe la relación del espíritu humano con su Creador, y revela las cualidades que deben adornar la actitud del hombre hacia Dios y hacia los demás seres humanos.

Bahá'u'lláh aclara perplejidades que fueron erróneamente interpretadas en todos los tiempo, como la realidad del alma y la vida después de la muerte; se explaya sobre el amor de Dios por el hombre, y explica que este amor ha sido el motivo para su creación (Palabra Oculta 5, del árabe).

Podría arribarse a la conclusión de que las Palabras Ocultas son el germen del mensaje bahá'í, la Fe Bahá'í en estado 'embrionario'. En equivalencia es esa la característica de la comunidad bábí que se desarrollo en torno a Bahá’u’lláh en Bagdad. Él diseñó primero una base teológica, con principios morales, esotéricos y una exposición del concepto de Revelación Progresiva y cual ha sido la dinámica entre ella y una humanidad temerosa.

Siento que el Guardián entendió que el desarrollo de la Fe en el resto del mundo habría de tener un proceso evolutivo correspondiente en cierta medida con la progresión de la revelación de Bahá’u’lláh, por esto inició traduciendo al inglés libros como las Palabras Ocultas, los Siete Valles y el Kitáb-i-Iqán.
LA ESCUELA DE VERANO ...Un espacio para la profundización

En el último mensaje de la Casa de Justicia, ella ha descrito que la Escuela de Verano como un rasgo importante de la vida comunitaria que seguirá ofreciendo a los creyentes amplias oportunidades para profundizar su conocimiento sobre las enseñanzas.

La Escuela de Verano es un rasgo de la vida comunitaria desde hace más de 80 años, que no se desprende ni depende directamente del proceso de Instituto, aunque sí se ve afectado por el desarrollo que promueve el Instituto. Una diferenciación clara debe haber entre ambos elementos bahá'ís, la Escuela de Verano sirve para la profundización y estudio de la Fe con variados métodos.

Ver a la Escuela de Verano como una herramienta o rama del proceso de Instituto tiende a llevar la agenda temática de la Escuela de Verano a una presentación técnica del desarrollo comunitario, y la dinámica de estudio a limitarse a concluir en una compresión primaria.

El Guardián recomendó a los bahá'ís perseverar en los esfuerzos por mejorar la calidad intelectual de las Escuelas de Verano. Él se refiere a ellas como un espacio para ampliar los conocimientos y comprensión de los principios de la Fe, su historia, los principios rectores de su Orden Administrativo, su Alianza, y la naturaleza y consecuencias de alejarse de ella; infaltable es también la exploración del Islam y el Corán.

Las Asambleas Nacionales hacen, o harían bien en designar una comisión para la preparación del programa académico de la Escuela de Verano y la selección de los expositores; dicha comisión debe estar conformada por creyentes que estén familiarizados con las guías sobre el contenido temático, dadas por el Guardián, y habilidad para seleccionar el cuerpo de expositores.

Aunque la Casa de Justicia ha expresado que no siente que haya llegado el tiempo para la formación de centros de educación teológica, la Escuela de Verano puede funcionar como un espacio inicial de desarrollo teológico. Podríamos permitir la expresión libre de perspectivas y teorías sobre las enseñanzas bahá'ís, teniendo en cuenta que gran parte de la literatura que usan como fuente los expositores en las Escuelas de Verano es literatura secundaria. Pueden surgir opiniones diferentes a las expuestas en ella. Y aunque esas ideas hayan ido consolidándose en la tradición de la comunidad bahá'í como si fueran la Fe misma, siendo en realidad, discurso.

Durante las exposiciones puede con prudencia pedagógica ir desmitologizándose ciertas creencias difundidas y enraizadas en el pensamiento general, esto es en la praxis uno de los frutos del estudio de la Fe y sus enseñanzas, historia y creencias. También podríamos tener la exposición de visiones distintas de los procesos de desarrollo de la Fe e ideas novedosas sobre la aplicación de los Planes. En suma, la agenda temática de la Escuela de Verano debe ir adquiriendo características académicas, empíricas y críticas.
EL AYUNO

Junto con la Oración Obligatoria, el Ayuno es una de las leyes bahá'ís más importantes para el individuo bahá'í. A grandes rasgos podemos decir que el ayuno es la abstinencia de comida o bebida, completa o parcialmente, durante un tiempo determinado. Las versiones más antiguas del ayuno tienen invariablemente un significado religioso. El ayuno bahá'í comprende la abstinencia de todo alimento y bebida, incluyendo agua, durante 19 días, desde la salida del sol hasta el ocaso, empezando el 2 marzo y culminando el 20 de marzo.

En la fuente escritural cristiana no se encuentra una ley específica del ayuno, razón por la cual esta práctica varía entre las diferentes Iglesias, y también ha cambiado a través del tiempo. En el Islam, la ley del ayuno es escrita y clara.

El ayuno bahá'í es esencialmente un período de meditación y oración, de recuperación espiritual. Durante el ayuno el creyente debe tratar de efectuar mejoras en su vida interior, y refrescar y robustecer las fuerzas espirituales latentes en su alma.

El significado y propósito del ayuno son espirituales. El ayuno es un acto simbólico, un recordatorio de la abstinencia de deseos carnales y egoístas. A pesar de esta perspectiva, las relaciones sexuales durante el ayuno no están prohibidas, ni el lujo o la diversión, fumar sí está contemplado dentro de aquello de lo cual hay que abstenerse durante el ayuno, de igual manera que los alimentos.

Para los bahá'ís el ayuno es obligatorio, pero no es exigible por las instituciones bahá'ís, es una obligación enteramente personal, que se aplica desde los quince (15) hasta los setenta (70) años, tanto para mujeres como para hombres.

Las personas exentas de ayunar son:
1- Las personas empleadas en trabajos muy arduos (a quienes se aconseja ser moderados en el uso de esta exención, comiendo con frugalidad y en privado).
2- Las mujeres que estén menstruando (ellas deben repetir diariamente 95 veces "Glorificado sea Dios, el Señor de Esplendor y Belleza”).
3- Los enfermos.
4- Las mujeres gestantes o que estén dando de lactar.
5- Los que estén viajando, siempre que el viaje dure más de nueve horas usando medios de transporte, o dos horas a pie.

A diferencia de la creencia difundida entre algunos bahá'ís, que el ayuno se mide por relojes, criterio según el cual sólo se ayuna 12 horas al día, en realidad el ayuno se extiende desde la salida hasta la puesta del sol, que en la mayoría de lugares no es un lapso igual a la noche. El uso de relojes está limitado a aquellos lugares en donde los días y las noches se prolongan marcadamente, como en Groenlandia o Tierra del Fuego, y aún allí no hay nada explícito en los Escritos de Bahá'u'lláh que diga que deben ser 12 horas. Aún cuando en estos casos no sea contrario a la ley ayunar 12 horas, es importante mantener una diferenciación entre aquello que está explícitamente ordenado, y las conclusiones de los bahá'ís.

Según el Calendario Bahá'í el ayuno constituye el último mes del año, y siendo un periodo de meditación, puede ser visto como una preparación para iniciar el nuevo año con una renovación espiritual.

El ayuno establecido por Bahá'u'lláh es un replanteamiento del ayuno babí, que de igual manera son los últimos días del año.

En respuesta a la pregunta sobre la posibilidad de ofrecer ayuno a Dios como súplica, Bahá'u'lláh, aunque lo aprobó, señaló que eran preferibles los votos que beneficien a la humanidad. Estos votos podrían ser de servicio social. A diferencia del Islam, la Fe Bahá'í no contempla el ayuno como ejercicio ritual de expiación.

Aun cuando no hay actividades especiales establecidas, sin embargo, los bahá'ís aprovechan el periodo de ayuno para celebrar reuniones, visitarse mutuamente, cenar juntos, y estudiar los Escritos Sagrados. En general, es un periodo de gran significado tanto para el individuo bahá'í como para la interacción comunitaria entre bahá'ís.

enero 14, 2006


Casa Universal de Justicia

28 de diciembre de 2005


A todas las Asambleas Nacionales Espirituales

Queridos amigos bahá’ís:

1- En las próximas semanas estarán ustedes ocupados en consultas sobre los rasgos del próximo Plan de Cinco Años tal como se describe en nuestro mensaje fechado el 27 de diciembre de 2005 dirigido a la Conferencia de los Cuerpos Continentales de Consejeros. Creemos que estas deliberaciones se beneficiarán de los siguientes comentarios sobre el currículum del instituto de capacitación.

2- Cuando en nuestro mensaje fechado el 26 de diciembre de 1995 subrayamos la necesidad de disponer de un programa formal de capacitación, éramos conscientes de que ciertos elementos de un currículum que cumplía los requisitos necesarios ya existían en los materiales del Instituto Ruhi. No obstante, nuestra convicción fue que la experiencia acumulada en aquel momento no justificaba que recomendáramos un conjunto específico de materiales para los institutos de capacitación de todo el mundo. Por ello, los mensajes escritos por nosotros y de nuestra parte durante la primera parte del Plan de Cuatro Años alentaban a las Asambleas Espirituales Nacionales y a los Consejeros a abrir el camino para que los institutos de capacitación siguieran el currículum que estimaran conveniente. Sin embargo, conscientes de la dificultad inherente de crear programas que integren distintos elementos, repetidamente expresamos la opinión de que la ejecución de los planes no debía esperar el resultado de prolongadas decisiones sobre la cuestión del currículum, sino que debían utilizar los materiales que estuvieran ya listos. La disponibilidad de tales materiales era limitada en todo el mundo, y las Asambleas Espirituales Nacionales y las juntas de los institutos empezaron a adoptar los libros del Instituto Ruhi a medida que se enteraban de su existencia, a menudo por medio de los Consejeros. Cuando el Plan de Cuatro Años llegaba a su término, fue muy evidente que aquellas comunidades nacionales que vigorosamente procedieron a utilizar la secuencia de cursos diseñados por el Instituto Ruhi estaban muy por delante de las que se habían propuesto desarrollar su propio programa.

3- Sin embargo, el Plan de Cinco Años fue el que vino a convencer a Consejeros, Asambleas Nacionales y juntas de todas partes de las ventajas del currículum del Instituto Ruhi. La introducción del séptimo libro en la secuencia principal del Instituto al principio del Plan permitió a muchos apreciar mejor la conexión íntima existente entre el flujo de personas que pasan por una secuencia de cursos y el movimiento de agrupaciones de una etapa de crecimiento a la siguiente. En efecto, a medida que centenares de agrupaciones progresaban, le quedaba claro a las instituciones de todos los niveles que el contenido y el orden de la secuencia principal preparaba a los amigos para llevar a cabo aquellos actos de servicio requeridos por el patrón de crecimiento que se estaba estableciendo en una agrupación. De hecho, hemos descrito la dinámica de esta relación en nuestro mensaje del 27 de diciembre de 2005.

4- Ahora nos hemos familiarizado con los planes de desarrollo curricular actuales del Instituto Ruhi, que estarán basados cada vez más en la experiencia a nivel mundial de cómo mantener la expansión y la consolidación a gran escala. Celebramos la decisión del Instituto, por ejemplo, de trasladar el libro que actualmente ocupa la quinta posición en la secuencia y hacerlo parte de una serie de cursos que se ramifiquen del Libro 3 para preparar a los maestros de clases de niños bahá’ís, y de insertar en el quinto lugar un nuevo libro destinado a capacitar animadores de grupos de pre-jóvenes. Con la misma satisfacción observamos que el octavo libro de la secuencia principal tratará del importantísimo tema de la Alianza, iniciando así una serie que trate los aspectos institucionales del servicio a la Causa. A la vista de ello, hemos llegado a la conclusión de que los libros del Instituto Ruhi deben constituir la secuencia principal de los cursos de instituto de todas partes, al menos durante los años finales del primer siglo de la Edad Formativa, cuando la comunidad bahá’í estará enfocada en hacer avanzar el proceso de entrada en tropas dentro del marco de acción establecido en nuestro mensaje del 27 de diciembre.

5- Escoger un currículum para ser utilizado por los institutos de capacitación de todo el mundo durante un período concreto de tiempo no significa ignorar la variedad de necesidades e intereses de los amigos cuando se esmeran por equiparse mejor para entender y aplicar las enseñanzas de Bahá’u’lláh. Tampoco disminuye de ninguna manera el valor de los esfuerzos realizados por desarrollar cursos y materiales destinados a responder a dichas necesidades. Tampoco pretende sugerir que un currículum deba necesariamente agradar a todos. Lo que sí implica esta decisión es que las exigencias del crecimiento de la Fe son tales que, durante algunos años, los institutos de formación no deberán proponerse responder a todas las necesidades e intereses de los amigos.

6- Las instituciones de la Fe continuarán respetando los deseos de aquellos que, por cualquier razón, no se sienten inclinados a participar en el estudio de libros del Instituto Ruhi. Estas personas no tan dispuestas deben aceptar que tienen ante sí muchas vías de servicio, incluida, y por encima de todo, la enseñanza personal que es el deber más grande de cada bahá’í. Las clases de profundización y las escuelas de verano e invierno, que siguen siendo un rasgo importante de la vida comunitaria bahá’í les ofrecerán amplias oportunidades para profundizar su conocimiento sobre las enseñanzas. Lo que solicitamos de estos amigos, tal como lo hemos hecho anteriormente, es que no permitan que sus preferencias personales entorpezcan en modo alguno el desenvolvimiento de un proceso educativo que ha mostrado el potencial de incluir a millones de almas de diversos orígenes. En cuanto a los materiales que se han desarrollado en otros contextos a lo largo de los años, y que continuarán surgiendo, éstos sin duda tienen su lugar adecuado en la comunidad bahá’í. Algunos, por ejemplo, son la base para las clases de profundización a nivel de la comunidad, mientras que otros, con modificaciones que son necesarias, pueden ubicarse en alguna de las ramas de cursos que se desprenden de la secuencia principal de los cursos del Instituto Ruhi.

7- A este respecto, creemos que el tema de cursos que se desprenden de la secuencia principal merece algunas palabras de explicación. En nuestro mensaje fechado el 9 de enero de 2001 dirigido a la Conferencia de los Cuerpos de Consejeros, indicábamos que la secuencia principal podía asemejarse al tronco de un árbol, que sostiene otros cursos que se desprenden de él como ramas, cada rama tratando algún área específica de acción. Una serie de materiales de salud que se está desarrollando en África ofrece una buena ilustración de algunos rasgos de tales cursos. Tras dedicar años a formar trabajadores de salud comunitaria a finales de los años 1980 y principios de los 1990, varias agencias bahá’ís decidieron elaborar una serie de módulos destinados a preparar a personas para tratar con problemas de salud cada vez más complejos en el ámbito local. Cuando el primer módulo empezó a ser utilizado en su forma inicial, el proceso de instituto se había fortalecido, y se hizo evidente que aquellos que habían estudiado los Libros 1 y 2 del Instituto Ruhi estaban mejor preparados para visitar a miembros de sus familias extensas y amigos para hablar sobre temas de salud. El diseño de los módulos se modificó de forma que pudieran constituir una rama a partir del Libro 2, cuyos participantes estudian mientras continúan la secuencia principal. Los esfuerzos realizados en esta dirección han tenido un éxito indudable. Este ejemplo ilustra que los cursos que se desprenden de la secuencia no son una colección inconexa de materiales colocados al azar en diversos lugares. Más bien, si pretenden tener sentido pedagógico, deben surgir de la experiencia y seguir cierta lógica, tanto internamente como en el contexto de la secuencia total. Además, el concepto mismo de un curso que se desprende de la secuencia sugiere que proporciona capacitación para un área de servicio que interesará sólo a algunos de aquellos quienes están estudiando los libros de la secuencia principal. Esperamos que el desarrollo de tales cursos encaminados a responder a necesidades concretas, definidas por la acción en la base, sea una consecuencia natural de los esfuerzos de comunidades florecientes que están ávidamente procurando traducir a la realidad las enseñanzas de Bahá’u’lláh y utilizar materiales de capacitación como medio de sistematizar su experiencia y de compartir con cada vez más personas las percepciones que logran.


[Firmado: La Casa Universal de Justicia]

cc: La Mano de la Causa de Dios Dr. ‘Alí-Muhammad Varqá
Centro Internacional de Enseñanza
Cuerpos de Consejeros
Consejeros

(Agregué la numeración de los párrafos para facilitar el estudio)

enero 09, 2006

FOTO CASI DESAPARECIDA

No he encontrado esta foto en la red, y aunque la he visto en antiguas fotos de reuniones, siendo sostenida por los amigos, en mi vida sólo he visto 2 ejemplares impresos. Ambos pude obtenerlos ya deteriorados, los he guardado porque me emociona el detalle y la expresión de los ojos del Maestro. Tengo referencias de que hace 30 años está foto circulaba en mayor número. Ahora creo que casi han desaparecido los ejemplares. Hace falta editar esta imagen para eliminar el deterioro.

enero 08, 2006

¿APÓSTOLES DE BAHÁ'U'LLÁH?
















Shoghi Effendi señaló los nombres de 19 creyentes como APÓSTOLES DE BAHÁ'U'LLÁH, algunos de ellos más conocidos en occidente, como Badí', Nabil-i-A'zam, Aqay-i-Kalim, o Shaykh Kazim-i-Samandar, otros no tanto, como Mishkin-Qalam, Zaynu'l-Muqarrabin, e incluso el gran erudito Mirza Abu'l-Fadl.

'Abdu'l Bahá escribió en una de las Tablas del Plan Divino ciertas características, sobre las cuales Él dijo que cualquier alma entre los creyentes de Bahá’u’lláh que alcance esta posición será conocido como un Apóstol de Bahá’u’lláh. El Guardián parece no haber estado interesado en ir más allá de los 19 nombres que él señaló, para referirse a tomar la declaración del Maestro como base para otorgar un título, curiosamente diseñó el de "Caballero de Bahá'u'lláh", parte de la retórica cristiana que usó el Guardián en la "Cruzada".

He encontrado parte de un mensaje de Shoghi Effendi, referente al martirio de Siyyid Mustafa Rumí, y publicado en Dawn of a New Day, en la que él se refiere al mártir como Apóstol de Bahá'u'lláh.

Aunque puede ser una expresión retórica, y no necesariamente el reconocimiento de la posición de Siyyid Mustafa Rumí como un Apóstol de Bahá'u'lláh, las cualidades de la vida de esta Mano de la Causa me hacen pensar que quizás él reunía las condiciones para que podamos verlo, sin temor a equivocarnos, como un verdadero Apóstol; se me hizo difícil traducirlo, así que lo transcribo en inglés:

"Greatly deplore tribulations afflicting dearly beloved Burmese friends profoundly moved circumstances attending assassination heroic apostle Bahá'u'lláh Sayed Mustafa and associates." (...)

Otro creyente con cualidades y características muy correspondientes a las que menciona 'Abdu'l Bahá es Martha Root; sobre ella también escribió el Guardián, en una carta a los creyentes en occidente, con fecha 7 de octubre de 1926:

(...) "nos invade la admiración que sentimos por esa apóstol de Bahá’u’lláh, única y de gran corazón, nuestra muy amada Martha Root, quien, en circunstancias penosas y prácticamente por su sola cuenta, ha preparado el camino para el reconocimiento universal de la Causa de Dios." (...)

¿Qué piensan ustedes? ¿Estamos frente a dos Apóstoles de Bahá'u'lláh?
FUNDAMENTAL VERITIES

Muchos de nosotros llegamos a conclusiones que pueden ser muy semejantes a esta ecuación lógica:

"Si la Casa Universal de Justicia nos ha indicado que desarrollemos un Proceso de Instituto, y el curso Ruhi es un programa de Instituto, entonces la Casa Universal de Justicia nos ha dicho que nos aferremos a Ruhi."

Tal ejercicio es errado si usamos la lógica. Se nos pide ponernos en marcha con el Proceso de Instituto, vemos a nuestro alrededor y nos preguntamos ¿Qué hay? y la respuesta inmediata viene en una palabra: RUHI. Algunos de los libros de su secuencia eran ya entrañablemente conocidos, al menos en esta parte del mundo. El material es bueno, y necesitabamos empezar de inmediato, no podíamos esperar hasta desarrollar un material propio, así que implementamos Ruhi, con aciertos y errores, potencialidades y límites. Y Ruhi nos ayuda a que la Comunidad vaya avanzando.

Veamos lo que dijo la Casa de Justicia en el mensaje del Ridván de 1996:

"Lo que se está pidiendo a los amigos de todo el mundo es empeñarse (...) en desarrollar una red de institutos de entrenamiento en una escala nunca antes intentada. Estos centros de aprendizaje bahá’í tendrán como meta un resultado muy práctico, es decir, el surgimiento de un gran número de creyentes capacitados para promover y facilitar el proceso de entrada por tropas con eficiencia y amor.

De aquí entiendo que la implementación de un programa era urgente, y elegimos Ruhi. La mayoría de países, después de eso, nos conformamos con él, y no nos preocupamos por desarrollar algún otro programa, que satisfaga las necesidades particulares de cada región. Pero la Asamblea Nacional de los Estados Unidos nombró un comité para diseñar una secuencia de cursos, cuyo contenido y dinámica cumplan la condición de hacer surgir ese gran número de creyentes que adelanten el el proceso de entrada por tropas. El curso lleva por nombre FUNDAMENTAL VERITIES, tiene 6 libros en su secuencia básica, ignoro si el proyecto contemple el diseño de más libros para una secuencia posterior, o sub-secuencias que se desprendan como ramas de la secuencia principal. Algunos de los título de los libros son: ESTE DÍA DE DIOS, CADA CREYENTE ES UN MAESTRO, SERVIR A LA ALIANZA, entre otros.

La dinámica de estudio provee espacios para expresar gran diversidad de ideas, la actitud promovida por esa misma dinámica hace ver al círculo de estudios como un ambiente amplio para el diálogo. He podido conocer varios amigos que no se sienten inclinados por los cursos Ruhi. De igual modo, varios no-bahá'ís se sienten incómodos por la dinámica de Ruhi, dicha incomodidad es un reflejo de a la diversidad humana, y no de una limitación o superioridad. Si implementamos Fundamental Verities podremos abarcar un público mayor. Para empezar esto necesitamos liberar nuestra mente de la desenfocada idea de que Ruhi comparte la infalibilidad de la Casa de Justicia, de que ella ha instruido a la comunidad para que sólo de dedique a Ruhi, y que nada existe, ni existirá, que tenga igual (mucho menos superior) calidad que tiene Ruhi. Todas estas ideas son limitantes y autoexcluyentes, e impedirán el desarrollo.

enero 01, 2006

DEFENDIENDO ... ¿La Fe?

Me encontré con una amiga bahá'í hace muy pocos días; ella, como yo, proviene de un hogar bahá'í. Conversábamos sobre uno y otro asunto, hasta que por causas fortuitas tocamos el tema de la infalibilidad de la Casa de Justicia. La discusión tomó un cariz algo acelerado, y hasta cierto punto, áspero, pero era una licencia que podíamos permitirnos, pues tenemos una amistad desde la infancia, y gran confianza.
Ella defendía con un valor que inspiraba ternura, la creencia que la Casa Universal de Justicia posee infalibilidad absoluta, es decir, no yerra nunca, jamás. No comparto dicha creencia, al parecer tampoco la aludida Casa Universal de Justicia, ni el Guardián, ni 'Abdu'l Bahá.
Cuando le pregunté sobre las fuentes de su creencia me dijo: "lo dice la Administración" (Me pregunto si la Administración Bahá'í como estructura con instituciones de nivel local, regional, nacional e internacional ha emitido un "decreto" por el cual se le otorga infalibilidad absoluta a la Casa de Justicia). Insistí con respecto a las fuentes para su afirmación, la respuesta me resultaba evidente, pero quería confirmarla, y la confirmé, ella no conocía las fuentes.
"Entonces" dije "¿Cómo puedes creer que es eso lo que enseña la Fe?" El debate se coloreó en ese momento con sus promesas de oración por mí, y su invitación a asirme del aspecto espiritual de la Fe, y aferrarme a él.

Este es sólo un ejemplo de la veces en que los bahá'ís defendemos cerrada y leoninamente un principio, enseñanza, ley, o cualquier otra cosa, que creemos proviene de nuestra Fe, cuando en realidad defendemos o nuestras propias fantasías o ciertas creencias de otros bahá'ís.
En nuestras comunidades muchas veces oímos a los maestros bahá'ís, los pioneros, los Consejeros, las Manos de la Causa, y adoptamos su perspectiva de la Fe como nuestra, y con el paso del tiempo convertimos esas perspectivas en "la Fe Bahá'í", y terminamos defendiendo lo indefendible, sin argumento, sin razón, y sin querer usar la cabecita que con tanto amor nos puso Dios sobre los hombros.
Pero ignorar no es pecado, hay tanto que estudiar en nuestra Fe que es imposible que alguién esté informado de cada tema existente. Sin embargo, una vez que descubrimos que nuestra particular creencia de lo que la Fe enseña no tiene fundamento en nuestros Escritos ¿porqué seguir diciendo que es eso lo que enseña la Fe Bahá'í?!! Creo que podemos hacer mucho daño a la Fe cuando de manera ya deliberada decimos que la Fe enseña algo que nosotros queremos creer, o necesitamos creer.
Opino que el pensamiento crítico debe ser cultivado si queremos entender mejor nuestra Fe. Y claro, eso se aplica a mí mismo, para empezar!
MAPA DE LAS ERAS Y ÉPOCAS DE LA HISTORIA BAHÁ'Í

Nuevamente, he sacado esto de internet, estaba en Inglés, y aún me falta completarlo, pero allá va de todos modos, espero que les resulte de utilidad.

Como ya sabrán, deben hacer clic en la imagen para que la vean en mejor tamaño.


MELITÓN SAAVEDRA

(Escrito por Athos Costas, Diciembre de 1997, Bolivia)

Melitón Saavedra nació en Tapalilla, Provincia Oropeza, en el Departamento de Chuquisaca, el año 1913. Su idioma materno fue el Quechua y recién aprendió un poco del idioma Español cuando ya joven fue reclutado como soldado para la guerra del Chaco (1932 - 35). Melitón fue prisionero de guerra durante dos años en Paraguay él y otros indígenas sufrieron intensamente durante ese periodo cuando fueron usados en trabajo forzado a ración de pan y agua. Melitón relata que si no hubiera sido por su fe y por la ayuda de Dios seguramente habría muerto como prisionero. Entonces se preguntó muchas veces - ¿Porqué tenía que sufrir y aun morir por una tierra que ya no le pertenecía? Melitón fue liberado y regresó a Sucre, Bolivia.

Fue por ese entonces que Melitón fue escogido por Toribio Miranda, quien era un indígena sabio y guía espiritual de un grupo bastante grande, como uno de los "Alcaldes Mayores Particulares", con la misión de guiar localmente al pueblo indígena hacia el camino de su liberación y justicia. Ellos subían a la cima de los cerros, mataban un gallo o un cordero como sacrificio y rogaban a Dios (Janjpacha Tatanchej), es decir rogaban al Padre Celestial, y también rogaban al Padre Sol, y a la Madre Tierra (la Pachamama), que los proteja y, bendiga en su camino. Este movimiento espiritual de profundo contenido religioso abarcó cinco de los nueve Departamentos de Bolivia, y congregó muchos miles de indígenas. Ellos decían que caminaban con el espíritu, usando una palabra Quechua que también puede significar volar. Sus enemigos usaron este doble sentido para acusarlos de volar como espíritus endemoniados. Las autoridades campesinas y en la capital del Departamento no los entendieron, los persiguieron y maltrataron; de está época de búsqueda los amigos todavía recuerdan los nombres de un número de mártires.

Ellos recordaban vivamente su antigua cultura, y también recordaban sus antiguas promesas y profecías. No robar (ama sua), no mentir (ama llulla), y no ser flojo en el trabajo (ama quella), continuaban siendo los principios que inspiraban su conducta. Ellos todavía creían en las profecías de Wiracocha que los indígenas recordaban a la llegada de los Españoles decía que un mensajero vendría a través del mar para instruirlos y protegerlos. Este grupo de indígenas, de los cuales ingresaron cerca de 2,000 a la Fe, se distinguió por su confianza en Dios y por su conducta pacífica; ellos nunca usaron armas para la defensa de sus ideas o para la defensa de su vida.

Melitón quería encontrar a esos hermanos de otras naciones e ingresó a un grupo evangelista; después de un corto tiempo fue criticado por sus ideas y marginado. Una noche soñó que había muchos indígenas que llevaban sus cabellos en trenzas de colores amarillos, negro, y blanco; - y escucho una voz que le decía - no te aflijas, porque te voy a enviar una religión de unidad. Así, cuando Melitón escucho el mensaje de Bahá’u’lláh sobre la unidad de todas las razas como una familia y sobre el plan de paz y justicia para todas las naciones, Melitón entendió que su sueño se había cumplido. Después de tres días de información y consulta él ingreso a la Fe el mes de julio de 1960.

Enseguida después de su ingreso Melitón se levantó a enseñar la Fe de Bahá'u'lláh por las montañas y valles de Chuquisaca, mayormente a pie, solo y también en compañía de algún pionero. Melitón y su esposa Ricarda, por muchos años miembro del Cuerpo Auxiliar, abrieron su casa en Sucre; su casa se convirtió en un verdadero Centro de enseñanza durante 28 años. En el año 1962 la central sindical indígena acusó a Melitón de confundir y desviar a los indígenas en varías Provincias con su enseñanza Bahá'í, así que lo encarcelaron en sucre durante 3 días, nuevamente a ración de pan y agua; Melitón fue castigado a patadas y golpes de puño; sufrió y se lamentó de este castigo injusto pero su espíritu no decayó. Después de varios meses de descanso Melitón siguió recibiendo a los amigos en su casa, los amigos indígenas que llegaban a su casa de día se ocupaban de sus trámites personales pero de noche la casa de Melitón se convertía en un instituto de enseñanza.

En uno de sus viajes al interior de Chuquisaca Melitón iba en la parte de atrás de un camión cargado de cemento. Este camión volcó y las bolsas cayeron sobre él rompiendo su cadera, desde entonces tuvo dificultades y sufrió dolores en esa cadera, pero siguió viajando y caminando aunque con más lentitud. A pesar de estas aflicciones Melitón siempre tuvo un espíritu iluminado por la fe y el amor de Dios y por el deseo de conducir a su pueblo por el camino espiritual. Él, junto con otros amigos en Chuquisaca, tuvo la visión de un centro de educación indígena en Sucre, a 1a cual llamaron “La Casa que Ilumina el Mundo”. Para su ejecución él y su familia donaron un lote de tierra y un toro.

Afligido por una cruel enfermedad Melitón mantuvo su grandeza de alma. En actitud de desprendimiento y oración, sabiendo que sé encaminada hacia el Reino de Abhá, pidió su credencial para presentarse ante Bahá’u’lláh. El último día llamó a su familia y los instruyo para que siguieran caminando en su nombre, que no sirvan bebidas alcohólicas en su funeral, y que lo depositen en la tierra sus restos mortales, de acuerdo a la ley. Así con serenidad y grandeza ante el dolor físico Melitón Saavedra ascendió al mundo espiritual el 6 de Octubre de 1988. Una banda de músicos de los excombatientes lo acompaño por las calles de Sucre hasta el cementerio con un son de marcha apropiado y ya en el cementerio lo despidió como a uno de sus héroes de la guerra del Chaco con un toque de clarín. Luego se recito la oración fúnebre dedicada por ley para despedir a los restos mortales del querido Melitón y encomendar su alma al cuidado de Bahá’u’lláh.

Al conocer su fallecimiento la Casa Universal de Justicia envió el siguiente Cable el 7 de Octubre de 1988:

“Profundamente entristecidos al conocer el fallecimiento del notable promotor Quechua de la Fe, Melitón Saavedra de Chuquisaca. Su firmeza ante persecuciones, su valerosa defensa a la Causa, su extenso periodo de servicio será largamente recordado. La falta de su influencia estimulante será muy sentida. Por favor extiendan nuestra profunda y sentida condolencia a los hermanos afligidos y a los miembros de su amada y distinguida familia. Aseguren a todos que ofreceremos fervientes oraciones para recompensar el bienestar y el progreso de su alma en el Reino de lo Alto.” - Casa universal de Justicia -