EL AYUNO
Junto con la Oración Obligatoria, el Ayuno es una de las leyes bahá'ís más importantes para el individuo bahá'í. A grandes rasgos podemos decir que el ayuno es la abstinencia de comida o bebida, completa o parcialmente, durante un tiempo determinado. Las versiones más antiguas del ayuno tienen invariablemente un significado religioso. El ayuno bahá'í comprende la abstinencia de todo alimento y bebida, incluyendo agua, durante 19 días, desde la salida del sol hasta el ocaso, empezando el 2 marzo y culminando el 20 de marzo.
En la fuente escritural cristiana no se encuentra una ley específica del ayuno, razón por la cual esta práctica varía entre las diferentes Iglesias, y también ha cambiado a través del tiempo. En el Islam, la ley del ayuno es escrita y clara.
El ayuno bahá'í es esencialmente un período de meditación y oración, de recuperación espiritual. Durante el ayuno el creyente debe tratar de efectuar mejoras en su vida interior, y refrescar y robustecer las fuerzas espirituales latentes en su alma.
El significado y propósito del ayuno son espirituales. El ayuno es un acto simbólico, un recordatorio de la abstinencia de deseos carnales y egoístas. A pesar de esta perspectiva, las relaciones sexuales durante el ayuno no están prohibidas, ni el lujo o la diversión, fumar sí está contemplado dentro de aquello de lo cual hay que abstenerse durante el ayuno, de igual manera que los alimentos.
Para los bahá'ís el ayuno es obligatorio, pero no es exigible por las instituciones bahá'ís, es una obligación enteramente personal, que se aplica desde los quince (15) hasta los setenta (70) años, tanto para mujeres como para hombres.
Las personas exentas de ayunar son:
1- Las personas empleadas en trabajos muy arduos (a quienes se aconseja ser moderados en el uso de esta exención, comiendo con frugalidad y en privado).
2- Las mujeres que estén menstruando (ellas deben repetir diariamente 95 veces "Glorificado sea Dios, el Señor de Esplendor y Belleza”).
3- Los enfermos.
4- Las mujeres gestantes o que estén dando de lactar.
5- Los que estén viajando, siempre que el viaje dure más de nueve horas usando medios de transporte, o dos horas a pie.
A diferencia de la creencia difundida entre algunos bahá'ís, que el ayuno se mide por relojes, criterio según el cual sólo se ayuna 12 horas al día, en realidad el ayuno se extiende desde la salida hasta la puesta del sol, que en la mayoría de lugares no es un lapso igual a la noche. El uso de relojes está limitado a aquellos lugares en donde los días y las noches se prolongan marcadamente, como en Groenlandia o Tierra del Fuego, y aún allí no hay nada explícito en los Escritos de Bahá'u'lláh que diga que deben ser 12 horas. Aún cuando en estos casos no sea contrario a la ley ayunar 12 horas, es importante mantener una diferenciación entre aquello que está explícitamente ordenado, y las conclusiones de los bahá'ís.
Según el Calendario Bahá'í el ayuno constituye el último mes del año, y siendo un periodo de meditación, puede ser visto como una preparación para iniciar el nuevo año con una renovación espiritual.
El ayuno establecido por Bahá'u'lláh es un replanteamiento del ayuno babí, que de igual manera son los últimos días del año.
En respuesta a la pregunta sobre la posibilidad de ofrecer ayuno a Dios como súplica, Bahá'u'lláh, aunque lo aprobó, señaló que eran preferibles los votos que beneficien a la humanidad. Estos votos podrían ser de servicio social. A diferencia del Islam, la Fe Bahá'í no contempla el ayuno como ejercicio ritual de expiación.
Aun cuando no hay actividades especiales establecidas, sin embargo, los bahá'ís aprovechan el periodo de ayuno para celebrar reuniones, visitarse mutuamente, cenar juntos, y estudiar los Escritos Sagrados. En general, es un periodo de gran significado tanto para el individuo bahá'í como para la interacción comunitaria entre bahá'ís.
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