diciembre 22, 2012


UNA FOTOGRAFÍA INTERESANTE

Ja'far Niaki, en su libro Babol shahre zibaye Mazandaran, afirma que el personaje de esta fotografía es Hají Mullá Muḥammad ‘Alí-i-Bárfurúshi, "Quddús". El libro puede ser visto aquí: http://www.tabarestan.info/m-karname/niaki-j/babol-j1-01.pdf, y la imagen está en la pág. 83 del archivo.


febrero 16, 2011

"ES BUENO SI ROBO UNA MUJER, ES MALO SI ME LA ROBAN A MÍ"

Por Gabriela Velis
San salvador, El Salvador

"Es bueno si robo una mujer, es malo si me la roban a mí", según el científico Vigotski, era lo que contestaban los hotentotes --primitiva tribu africana-- ante la pregunta "¿Qué considera bueno y qué malo?".

Esta lógica corresponde al nivel preconvencional, definido por el psicólogo Lawrence Kohlberg como la forma más primitiva de razonamiento moral, que se basa en rasgos externos a la propia conciencia y en la satisfacción de los propios deseos. Tiene una orientación hedonística ingenua y opera con la lógica "lo que deseo es bueno, mientras que lo que me perjudica es malo".

¿Les suena familiar? Las declaraciones del Gobierno de Irán ante las protestas en Egipto, que terminaran con la dimisión del presidente Mobarak, seguidas por las reacciones ante las protestas en casa propia son una muestra de esa lógica primitiva: 'Protestar está bien, si es contra otro Gobierno; pero está mal, si protestan contra mí.'

De esto podríamos concluir que la moral es relativa: Lo que es bueno para unos, podría no ser bueno para otros, dependiendo del nivel de evolución de su conciencia moral. Pero el Estado de derecho es el mecanismo a través del cual los Estados ordenan sus asuntos rigiéndose por la norma jurídica vigente, y no dependiendo de la subjetividad de las personas que ostentan los cargos de poder.

Muy distante a la realidad en el Estado iraní. Naciones Unidas denuncian, en su última resolución contra ese país, la precaria situación de los derechos humanos y la amplia gama de violaciones --como tortura, la opresión a las mujeres y la persecución contra minorías étnicas y religiosas.

Los bahá'ís, como minoría religiosa más grande en Irán, que cuenta entre sus adeptos a 300,000 ciudadanos dentro del país, han sufrido una persecución sistemática que pretende estrangular la vida social y cultural de la comunidad religiosa, e incluso la aniquilación de sus miembros. Además de un triste historial de ejecuciones, condenas a penas de prisión y otras formas de violación a sus derechos, el año pasado siete de sus líderes religiosos fueron condenados a 20 años de prisión después de haber estado secuestrados por el Estado iraní durante más de 20 meses sin que se les hubiera dado a conocer los cargos por los que estaban detenidos, ni permitido acceso a la asistencia legal de sus abogados, entre quienes se cuenta a Shirín Ebadi, ganadora del premio Nobel de la paz.

Según el artículo 23 de la Constitución iraní: “La investigación de las creencias de las personas está prohibida, y no se podrá molestar ni llamar la atención a nadie por el simple hecho de tener determinadas creencias”. El artículo 18.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en el que Irán es Estado Parte, establece: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de tener o de adoptar la religión o las creencias de su elección, así como la libertad de manifestar su religión o sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el culto, la celebración de los ritos, las prácticas y la enseñanza”.

La Alta Comisionada de los derechos humanos para Naciones Unidas en sus declaraciones sobre la reciente situación en Egipto citaba el preámbulo de la Declaración universal de los derechos humanos: "Para que el pueblo no se vea compelido a recurrir, en última instancia, a la rebelión contra la tiranía y la opresión, los derechos humanos deben ser protegidos por el Estado de derecho."

Muy bien haría la República Islámica de Irán en recordar las palabras de la Declaración de la cual, por cierto, es signataria.

diciembre 09, 2010

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL MINISTERIO DE LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA


by ‘Alí Nakhjávání
Translated by Husayn Villar.


PREÁMBULO

Cuando el amado Guardián falleció el 4 de noviembre de 1957, la noticia de su fallecimiento convulsionó a todo el mundo bahá’í. Una segunda aflicción le siguió pronto cuando fue hecho las Manos de la Causa anunciaron que Shoghi Effendi no había dejado Voluntad y Testamento, no había nombrado sucesor como Guardián de la Fe, y que los Aghsán, todos y cada uno, habían roto la Alianza. El “primer efecto” de este hecho, tal como se indica en el mensaje de las Manos de la Causa al mundo bahá’í, fue “hundirlos en el abismo de la desesperación” (MC36). Un similar sentimiento de consternación se apoderó de la totalidad del mundo bahá’í.

Poco después de que la Casa Universal de Justicia fuera establecida, envió un mensaje (fechado el 6 de octubre de 1963) al mundo bahá’í. Este mensaje indica que la Casa de Justicia “encuentra que no hay manera de nombrar o legislar para hacer posible la designación de otro Guardián que suceda a Shoghi Effendi” (MUHJ14). Reflexionando sobre este mensaje, los amigos en todas partes pronto se dieron cuenta de que no habían entendido apropiadamente el contenido de la Voluntad y Testamento de ‘Abdu’l-Bahá.

Shoghi Effendi había declarado que el Orden Mundial tal como había sido delineado por ‘Abdu’l-Bahá en Su Voluntad “indudablemente” contenía “múltiples misterios” (BA8), y que “debemos confiar en que, merced al tiempo y la guía de Dios por mediación de la Casa Universal de Justicia, obtendremos una comprensión más clara y completa de sus disposiciones y repercusiones”. (BA62)

La obligación de los amigos estaba ahora bien definida. Tuvieron que esperar la “guía” de la Casa Universal de Justicia, para elucidar lo que ciertamente parecían ser “cuestiones obscuras” (WT20). Las expectativas de los creyentes fueron cumplidas cuando, en respuesta a preguntas planteadas, la Casa Universal de Justicia escribió el 9 de marzo de 1965, el 27 de mayo de 1966, y el 7 de diciembre de 1969, tres cartas (Ver MUHJ items # 23, 35 & 75 respectivamente), y explicó a los amigos las verdad básicas subyacentes a la evolución del Orden Administrativo de nuestra Fe, y aclaró que el fallecimiento del amado Guardián, sin haber nombrado un Sucesor como Guardián e Intérprete Autorizado, era claramente posible y un evento comprensible.

Cuando la traducción al Inglés del Kitáb-i-Aqdas fue publicada en 1992, la Casa Universal de Justicia tuvo otra oportunidad de explicar las implicancias del párrafo 42 del Libro Más Sagrado. En relación a la Ley de Sucesión en la Fe, este párrafo destaca como una muy significativa y decisiva declaración. En este párrafo, Bahá’u’lláh claramente prevé un momento cuando no habría una institución que encarne las funciones que incumben a los Designados y Autorizados Aghsán (esto es, una Guardianía). Además, La Casa Universal de Justicia no existiría en ese momento y no sería propicio elegir dicho Cuerpo. Estos puntos son completamente cubiertos en las Notas 66 y 67. (págs. 196 y 197) del texto en inglés del Kitáb-i-Aqdas.

1963

Respecto al tiempo de la elección de la Casa Universal de Justicia, vemos en su carta mencionaba anteriormente, fechada el 9 de marzo de 1965, la forma en que Shoghi Effendi prefiguró la elección de la Casa Universal de Justicia: “El Guardián había dado al mundo Bahá’í planes detallados y explícitos que cubrían el periodo hasta Ridván 1963, el fin de la Cruzada de Diez Años. A partir de ese momento era esencial una nueva guía divina para no poner en peligro a la Fe”. Esta era la segunda razón urgente para convocar a la elección de la Casa Universal de Justicia. Que el momento era el correcto se ve confirmado además en las cartas de Shoghi Effendi, en las cuales menciona que la Cruzada de Diez Años sería seguida por otros planes bajo la dirección de la Casa Universal de Justicia. Una de estas referencias es el siguiente pasaje de una carta escrita a la Asamblea Espiritual Nacional de la Islas Británicas el 25 de febrero de 1951, concerniente al Plan de Dos Años de dicha Asamblea, que precedió en forma inmediata a la Cruzada de Diez Años:

“Del éxito de esta empresa, sin precedentes en su envergadura, sin par en su carácter y de potencialidades espirituales inmensas, debe depender la iniciación, en un periodo ulterior de la Edad Formativa de la Fe, de empresas que incluyen en sus alcances a todas las Asambleas Nacionales que funcionan a través del mundo Bahá’í, empresas que constituyen ellas mismas un preludio al lanzamiento de proyectos mundiales que deberán ser emprendidos, en épocas futuras de esa misma Edad, por la Casa Universal de Justicia, la que será el símbolo de la unidad de esas Asambleas Nacionales y coordinará y unificará sus actividades.” (UD261)

No cabe duda de que “empresas que incluyen en sus alcances a todas las Asambleas Nacionales que funcionan a través del mundo Bahá’í” mencionadas en el pasaje del Guardián citado arriba, ciertamente se refieren a los planes que Shoghi Effendi dio a cada una de las doce Asambleas Nacionales que él describió como los Generales del Plan de Diez Años.

Con la estipulación hecha en el párrafo 42 del Kitáb-i-Aqdas, así como en declaraciones tales como la cita anterior, sería, en mi opinión, totalmente insostenible mantener que Shoghi Effendi no era consciente de que su fallecimiento podría ocurrir en algún momento durante la Cruzada de Diez Años. Si, por tanto, no designó un segundo Guardián como su Sucesor, y si no escribió una Voluntad y Testamento en el sentido tradicional ¿No sería totalmente lógico concluir que la falta de acción en ese asunto fue un acto consciente de su parte?

En sus conversaciones personales con peregrinos, se relata que Shoghi Effendi dijo repetidamente que su ‘Dispensación’ era como su Voluntad y Testamento. La declaración más cercana a tal conclusión, hecha por él, por escrito, sin embargo, es una carta, escrita en su nombre, fechada el 10 de enero de 1935 al Dr. Mühlschlegel, en la cual el afirma que su ‘Dispensación’ constituye un “complemento invaluable” a la Voluntad y Testamento de ‘Abdu’l-Bahá, así como al Libro de la Alianza, el cual es la Voluntad y Testamento de Bahá’u’lláh. (LDG Vol. 1, 65)

En cuanto a la profecía de Daniel que se refiere a 1963, lo siguiente se lee en una de las Tablas de ‘Abdu’l-Bahá:

“Ahora, respecto al versículo de Daniel, cuya interpretación ha solicitado, a saber, ‘Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días’: estos días deben calcularse como años solares y no lunares. Porque de acuerdo con este cálculo, cuando haya transcurrido un siglo desde el amanecer del Sol de la Verdad, entonces las enseñanzas de Dios estarán firmemente establecidas sobre la tierra, y la Luz Divina inundará al mundo desde el Oriente hasta el Occidente. Entonces, en ese día, los fieles se regocijarán.” (PA 49-50)

Sin lugar a dudas fue en 1963 que la Comunidad Mundial Bahá’í, bajo la galvanizadora y confirmadora motivación de la Cruzada de Diez Años de Shoghi Effendi, fue habilitada para difundir la Luz de la Fe en todo el mundo, y celebró no sólo esta victoria, sino además el establecimiento de la Casa Universal de Justicia en el Congreso Mundial Bahá’í en Londres.

Por otro lado, los dos párrafos siguientes podrían estar en la misma línea. Estos contienen una temprana insinuación por parte de Shoghi Effendi de la importancia de esta muy significativa fecha de 1963, la cual él dice que sería testigo de la “final erección” del “edificio” de la Sagrada Causa de Dios:

“Nuestro, amados compañeros trabajadores, es el deber fundamental de continuar, con firme visión y con infatigable fervor, colaborando en la erección final de ese Edificio cuyos cimientos ha echado Bahá’u’lláh en nuestros corazones, adquiriendo renovada esperanza y fuerza del rumbo general de sucesos recientes, por oscuros que sean sus efectos inmediatos, y orando con incansable ardor para que Él pueda acelerar la realización de esa Maravillosa Visión que constituye la emanación más brillante de Su Mente y el más hermoso fruto de la más bella civilización que el mundo ha visto. ¿Podrá ser que el centésimo aniversario de la Declaración de la Fe de Bahá’u’lláh señale el comienzo de una era tan vasta en la historia humana?”(WOB48)

COMPATIBILIDAD DE TEXTOS

De lo anteriormente expuesto tres puntos surgen claramente:

1. Había sido contemplado en el Kitáb-i-Aqdas que no habría coexistencia entre la Guardianía y la Casa Universal de Justicia.

2. La fecha para la elección de la Casa Universal de Justicia debía ser en 1963, al final del Plan de Diez Años.

3. Ciertamente es razonable asumir que Shoghi Effendi era consciente de su inminente muerte.

Sería de gran ayuda en este punto considerar el método adoptado por Bahá’u’lláh en Su Kitáb-i-’Ahd con respecto a la línea de sucesión. En éste, Él estipula que Mírzá Muhammad-’Alí sucedería a ‘Abdu’l-Bahá. Ahora, compare esto con el método de ‘Abdu’l-Bahá en la primera parte de Su Voluntad y Testamento. Ahí Él estipula que Shoghi Effendi será sucedido por Aghsanes Nombrados que servirán como Guardianes. Para mí hay una semejanza de método aquí, una que provee un sentido de continuidad y oculta por un tiempo las pruebas inevitablemente caerían sobre los amigos mientras los eventos futuros se desarrollasen. La mención de Shoghi Effendi en sus escritos, de “futuros Guardianes” podría ser, en mi opinión, igualmente entendida como una aplicación de ese mismo método. Todos serían puestos a prueba a su debido tiempo en cuanto a su fiel adherencia al la Alianza.

¿Esta similitud de método no nos recuerda la llave de oro que Shoghi Effendi puso en nuestras manos, con la cual desentrañar uno de los misterios de la Voluntad y Testamento de ‘Abdu’l-Bahá? Él nos indicó que un estudio de los textos auténticos de los Escritos de Bahá’u’lláh y los de ‘Abdu’l-Bahá “revelará la estrecha relación que existe entre ellos, así como la identidad de propósito y método que ellos inculcan” (WOB4).

¿No es también un recordatorio de la advertencia hecha por Bahá’u’lláh en el Kitáb-i-Íqán: “desde tiempo inmemorial, el Todopoderoso ha probado a Sus siervos y continuará probándoles hasta la eternidad, a fin de que la luz sea distinguida de las tinieblas” (KI8) y además leemos en la misma obra: “Pero dado que el Propósito divino ha decretado que lo verdadero debe ser distinguido de lo falso, ..., Él, por tanto, desde Su reino de gloria ha enviado a la humanidad, en todo tiempo, lluvias de pruebas” (KI53).

¿QUIÉN DEFINE LAS ESFERAS DE JURÍSDICCIÓN?

En ‘La Dispensación de Bahá’u’lláh’ Shoghi Effendi señala que uno de sus deberes es proveer “la guía necesaria para definir las esferas de la acción legislativa de sus [de la Fe] representantes elegidos” (WOB148). Es obvio que la referencia aquí es a los miembros elegidos de las Asambleas Espirituales Locales, Convenciones Nacionales, Asambleas Espirituales Nacionales, así como la Casa Universal de Justicia.

Esta función de la Guardianía fue parcialmente descargada cuando, bajo su guía y dirección, las Constituciones de las Asambleas Locales y Nacionales fueron formuladas y puestas en acción durante su propio ministerio. Lo que quedaba era determinar los límites de la labor de la Casa Universal de Justicia. Los términos de la Voluntad y Testamento son superlativos. Él escribió: “Cualquier cosa que ellos [el Guardián y la Casa Universal de Justicia] decidan es de Dios (WT11). Él además agrega: “Aquello que dicho cuerpo [los miembros elegidos de la Casa Universal de Justicia (WT20)] apruebe, ya sea por unanimidad o por mayoría, es por cierto la Verdad y el Propósito de Dios Mismo” (WT19).

Para completar su deber como Intérprete de tales palabras en relación con la labor de la Casa Universal de Justicia, Shoghi Effendi escribió en su ‘Dispensación’ lo siguiente:

“La interpretación del Guardián, funcionando en su propia esfera, tiene tanta autoridad y obligatoriedad como los decretos de la Casa Internacional de Justicia, cuyo exclusivo derecho y prerrogativa es pronunciar y dar el fallo final sobre aquellas leyes y ordenanzas que Bahá’u’lláh no ha revelado expresamente. Ninguno de ellos puede, ni podrá jamás, infringir el sagrado y prescrito dominio del otro. Ninguno tratara de restringir la autoridad especifica e indudable con que ambas han sido divinamente investidas”. (WOB 150)

Es altamente significativo que Shoghi Effendi, en tanto define su deber como Guardián para interpretar lo que había sido revelado, da a la Comunidad, así como al mundo, la garantía de que la Casa Universal de Justicia, cuando sea elegida, nunca iría a “infringir el sagrado y prescrito dominio” de interpretación, el cual es el derecho exclusivo de la Guardianía. Esta garantía fue puesta en marcha plena y permanentemente cuando la Casa Universal de Justicia, en su Constitución, escribió:

“La procedencia, la autoridad, los deberes, la esfera de acción de la Casa Universal de Justicia derivan todas de la Palabra revelada de Bahá’u’lláh la que, junto con las interpretaciones y exposiciones del Centro del Convenio y del Guardián de la Causa, quien, después de ‘Abdu’l-Bahá, es la única autoridad en la interpretación de las Escrituras Bahá’ís, constituyen los términos de referencia obligatorios de la Casa Universal de Justicia y son el lecho de roca de sus cimientos”. (CUHJ4)

Debe recordarse que, aparte de su función vital como el Supremo Cuerpo Legislativo Bahá’í, la Casa Universal de Justicia es llamada por Bahá’u’lláh Mismo en el Párrafo 42 del Kitáb-i-Aqdas como la Institución Central hacia la cual la Comunidad debe volverse tras la terminación de la línea de los Aghsán. Esto es confirmado por la declaración hecha por el Guardián de que las dos instituciones de la Guardianía y la Casa Universal de Justicia son los “Sucesores elegidos” de Bahá’u’lláh y de ‘Abdu’l-Bahá (WOB20). Sobre la base de dichos textos, la Casa Universal de Justicia describe, en su Constitución, como “objetivo fundamental” el “asegurar la continuidad de esa autoridad divinamente señalada que fluye de la fuente de la Fe” (CUHJ4), y a continuación agrega la siguiente declaración: “Al no haber sucesor de Shoghi Effendi como Guardián de la Causa de Dios, la Casa Universal de Justicia es la Cabeza de la Fe y su institución suprema a la que todos deben volverse” (CUHJ4). La posición de la Casa Universal de Justicia como Cabeza de la Fe será mantenida “hasta el momento”, en palabras de dicha Constitución, “en que Dios Todopoderoso revele Su nueva Manifestación, a Quien pertenecerá toda autoridad y poder” (CUHJ4).

A la luz de las citas anteriores, es claro que, además de su autoridad legislativa, la Casa Universal de Justicia, mientras está cubierta con la guía divina de no infringir el dominio de interpretación, está investida con responsabilidades que deben incluir tales poderes y deberes que son incumbencia de la Cabeza de la Fe. Es obvio además, que las dos grandes áreas de responsabilidad de la Casa Universal de Justicia, a saber, la legislación y la jefatura de la Fe, son tan inseparables e indispensables como fueron, en el caso de Shoghi Effendi, sus responsabilidades como Intérprete y Cabeza de la Fe. Por tanto, si alguien se aventurase a afirmar que el ámbito de la jurisdicción de la Casa universal de Justicia se limita a la legislación, tal suposición sería claramente infundada e injustificada.

De ello se deduce, entonces, que ninguna institución o individuo puede determinar correctamente que el Guardián o la Casa Universal de Justicia están, en cualquier momento dado, dentro o fuera de sus respectivas áreas de jurisdicción. Este punto es confirmado por el Guardián en una de sus cartas, donde esta verdad es claramente expresada:

“No corresponde a los creyentes limitar la esfera de autoridad del Guardián, ni juzgar cuándo tienen que obedecerle y cuándo están libres de rechazar su juicio. Tal actitud, evidentemente, llevaría a la confusión y a la división. El Guardián, siendo nombrado intérprete de las Enseñanzas, tiene la responsabilidad de declarar cuáles asuntos afectan los intereses de la Fe, y requiere por parte de los creyentes una obediencia completa y sin reserva a sus instrucciones.” (LG312)

El principio claramente delineado por el Guardián se aplica igualmente a la Casa Universal de Justicia, en la medida en que los asuntos que afectan los intereses de la Fe a escala mundial son mejor juzgados y determinados por la Casa de Justicia misma. Como se ha indicado anteriormente, la formal y confiada garantía de Shoghi Effendi en su ‘Dispensación’ a los bahá’ís en todas partes, y al mundo en general, en el sentido de que la Casa Universal de Justicia nunca transgredirá sus propios límites de jurisdicción, debe proveer la última salvaguarda y garantía, a todos y cada uno, que los fundamentos sobre los cuales la estructura del Orden Administrativo descansa están firmemente establecidos y son permanentes.

¿ES LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA LA CABEZA DE UN COMPLETO Y NO MUTILADO ORDEN MUNDIAL?

Consideremos ahora los contenidos e implicancias de un párrafo crucial en ‘La Dispensación de Bahá’u’lláh’:

“Divorciado de la institución de la Guardianía, el Orden Mundial de Bahá’u’lláh quedaría mutilado y privado permanentemente de ese principio hereditario que, como ha escrito ‘Abdu’l-Bahá, ha sido invariablemente sostenido por la Ley de Dios. ‘En todas las Dispensaciones Divinas’, afirma en una tabla dirigida a un creyente de Persia, ‘al hijo mayor le fueron dadas distinciones extraordinarias. Incluso la posición de profeta ha sido su derecho de nacimiento’. Sin esta institución peligraría la integridad de la Fe y la estabilidad de toda la estructura correría grave peligro. Su prestigio sufriría; carecería por completo del medio requerido para una larga e ininterrumpida perspectiva a través de una serie de generaciones y se vería totalmente privada de la guía necesaria para definir la esfera de la acción legislativa de sus representantes elegidos.” (WOB148)

Así que la pregunta es ¿El fin de la Guardianía en noviembre de 1957 tuvo los efectos negativos descritos arriba, o la Causa sobrevivió a este evento completa y sin daños?

Shoghi Effendi definitivamente sabía que la línea de los Aghsán llegaría a su fin en algún momento. El Kitáb-i-Aqdas abiertamente contempla esta posibilidad en el mismo párrafo (42) que prevé la Institución de la Guardianía. Además, ‘Abdu’l-Bahá no dispone provisión alguna en Su Voluntad y Testamento, para la continuación de la Guardianía en el caso de que la línea de Aghsanes se extinga. Es bastante claro que este párrafo en ‘Dispensación’ no puede estar diciendo que la Causa sería herida o dañada a menos que haya una línea ininterrumpida de Guardianes que vivan durante la totalidad de la Dispensación. Entonces ¿Cómo hemos de entender el párrafo?

Cuando uno se fija en el párrafo que le sigue inmediatamente, es decir, el que se refiere a la parálisis que se produciría si el Orden Mundial fuera ‘cortado’ de la Casa Universal de Justicia, es evidente que Shoghi Effendi no hace más que describir, en lenguaje dramático, la centralidad y la importancia de estas dos instituciones. Cada una, a su vez, es prevista para cumplir indispensables y esenciales funciones.

Necesitamos además considerar y analizar los varios puntos que Shoghi Effendi ha establecido, y relacionarlos con el periodo de su ministerio, considerando lo que su ausencia hubiese supuesto. Exponemos los puntos brevemente, seguidos de comentarios:

1. Sin la Guardianía, el Orden Mundial estaría privado del principio hereditario.

COMENTARIO: Los 36 años de la Guardianía ciertamente dotaron al Orden Mundial de esta eximia gracia.

2. Sin la Guardianía, el Orden Mundial estaría acosado por el riesgo y el peligro.

COMENTARIO: Si ‘Abdu’l-Bahá, en Su Voluntad y Testamento, no hubiese establecido el oficio de la Guardianía como Su inmediato Sucesor, Mírzá Muhammad-’Alí hubiera causado estragos en la Comunidad, usando el Libro de la Alianza para promover su caso.

3. Sin la Guardianía el prestigio de la Fe sufriría.

COMENTARIO: Al hacer al Guardián la “sagrada cabeza” (WT14) de la Casa de Justicia, y a través de la provisión de que el Guardián “no puede anular las decisiones” de la Casa Universal de Justicia (WOB150), ‘Abdu’l-Bahá realza el prestigio del Cuerpo Supremo (WOB8).

4. Sin la Guardianía el Orden Mundial no se beneficiaría de la sustentadora visión de Shoghi Effendi.

COMENTARIO: El libro del Guardián, ‘Dios Pasa’, provee un panorama histórico que cubre los primero cien años de la historia bahá’í. Shoghi Effendi nos da una invaluable interpretación de esta historia y la correlaciona con los principales eventos del siglo. Gracias también a las cartas de Orden Mundial del Guardián, su fascinante visión del futuro, y los pasos que conducen a su realización han sido plenamente establecidos para nosotros.

5. Sin la Guardianía, las instituciones elegidas de la Fe, Local, nacional e internacionalmente, estarían privadas de la guía del Guardián.

COMENTARIO: Como ya se ha indicado anteriormente, Shoghi Effendi dio su guía para la formulación de las Constituciones Nacionales y Locales. En cuanto a la Constitución de la Casa Universal de Justicia, en vista de la provisión de que a él “le está vedado el dictar independientemente la constitución que ha de gobernar las actividades organizadas de sus miembros y de ejercer su influencia de manera que pueda coartar la libertad de aquellos cuyo sagrado derecho es el de elegir los que han de formar el cuerpo de sus colaboradores” (WOB150), Shoghi Effendi hace claro en su ‘Dispensación’ que las dos áreas de interpretación autorizada y legislación autoritativa han sido reservadas exclusivamente para cada uno de los dos Sucesores consecutivos de Bahá’u’lláh y ‘Abdu’l-Bahá, a saber, la Guardianía y la Casa Universal de Justicia respectivamente.

¿CÓMO PUEDE LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA DETERMINAR QUE SUS LEYES NO SE APARTAN DEL ESPÍRITU DE LAS ENSEÑANZAS?

La declaración en ‘Dispensación’ que da lugar a esta cuestión es la siguiente:

“el Guardián... no puede anular la decisión de la mayoría de sus compañeros miembros [los miembros de la Casa Universal de Justicia], pero está obligado a insistir en que reconsideren cualquier decreto del cual él firmemente crea que entra en conflicto con el significado de las palabras reveladas de Bahá’u’lláh o que se aparta del espíritu de ellas.”(WOB150)

Para comprender adecuadamente las implicancias de esta declaración, debemos primero considerar el significado o significados de la palabra “decreto” [enactment]1 o la palabra de la cual deriva, esto es, “decretar” [enact]1. De acuerdo al diccionario Webster, el verbo “enact” es usado cuando un “acto jurídico y vinculante” es hecho. Esto también implica la acción de convertir un “proyecto de ley” o proyecto jurídico en ley. Es evidente que en la frase de la ‘Dispensación’ antes mencionada, el primer significado es entendido, pues de la afirmación categórica, también en la misma sentencia, claramente establece que cuando una decisión final es tomada, el Guardián “no puede anular” o vetar tal decisión. Así, la cuestión de la reconsideración es un paso a ser tomado en el proceso de arribar a la decisión final.

Este asunto ha sido abordado en la Constitución de la Casa Universal de Justicia. En ausencia del Guardián, la Casa Universal de Justicia ha declarado formalmente que entre sus “términos de referencia obligatorios” y los elementos que constituyen “el lecho de roca de sus cimientos”, se hallan las “interpretaciones y exposiciones” del Guardián. CUHJ4)

Además, en una carta fechada el 27 de mayo de 1966, la Casa Universal de Justicia asegura que “un estudio cuidadoso de las Escrituras e interpretaciones de cualquier materia sobre la cual la Casa Universal de Justicia se proponga legislar siempre antecede a su proceso de legislación”. En la misma carta, la Casa Universal de Justicia hace la siguiente clara afirmación: “la Casa Universal de Justicia, teniendo ella misma la seguridad de guía divina, está consciente de la ausencia del Guardián y enfocará todas las materias de legislación sólo cuando se halle segura de su esfera de jurisdicción, esfera que el Guardián ha descrito con certeza como ‘claramente definida’“. (MUHJ85)

A la luz de las citas anteriores, desde mi punto de vista, no debería ser difícil arribar a la conclusión de que la declaración de Shoghi Effendi en ‘Dispensación’ podría entenderse así como un recordatorio, e indudablemente un énfasis, de la imperativa obligación de referirse a sus interpretaciones y exposiciones antes de cualquier acto de legislación. Esta garantía ha sido explícitamente dada al Mundo Bahá’í en las declaraciones citadas anteriormente de los escritos de la Casa Universal de Justicia.

AMPLIA GAMA DE RESPONSABILIDADES DEL OFICIO DE JEFATURA, INVESTIDO EN LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA

Basadas en los escritos de ‘Abdu’l-Bahá y Shoghi Effendi estas responsabilidades incluyen los siguientes deberes y poderes:

1. Salvaguardar la unidad de la Comunidad (WOB148);
2. Resolver todos los problemas que han causado divergencia (WT20);
3. Mantener la integridad de las enseñanzas bahá’ís (WOB148);
4. Elucidar cuestiones que son obscuras (WT20);
5. mantener la flexibilidad de las enseñanzas de la Fe (WOB148);
6. Promulgar y aplicar sus leyes (WOB20 & 145);
7. Proteger sus instituciones (WOB20);
8. Adaptar leal e inteligentemente la Fe a los requerimientos de una sociedad progresiva (WOB20);
9. Conducir todos los asuntos administrativos bahá’ís (WOB153);
10. Resolver problemas difíciles y todas las cuestiones importantes y fundamentales (WT14 & BA47);
11. Crear nuevas instituciones (CC Vol. 1, 329);
12. Hacer deducciones de los sagrados y autorizados escritos (CC Vol.1, 323);
13. Poner en marcha y dirigir planes de enseñanza (CC Vol. 1, 340);
14. Ser el último refugio de una civilización tambaleante (WOB 89);
15. consumar la incorruptible herencia que los Fundadores de la Fe han legado al mundo (WOB 20).

Así como la Casa Universal de Justicia es, después del Guardián, la Autoridad Central en la Causa, el cuerpo hacia el cual “deben referirse todos los asuntos” (WT14), ella está habilitada para crear instituciones que aseguren la delegación de las funciones de protección y propagación”, así como proveer “para la recepción y desembolso del Huqúqu’lláh” (CUHJ4).

La Constitución de la Casa Universal de Justicia delínea en cinco párrafos lo que considera está entre los poderes y deberes con los cuales la Casa Universal de Justicia ha sido investida” (CUHJ5). Los contenidos de estos párrafos, sin excepción alguna, están basados, y tienen sus raíces, en Tablas reveladas por Bahá’u’lláh y ‘Abdu’l-Bahá, así como en cartas de Shoghi Effendi. Éstas se refieren a las responsabilidad de la Suprema Institución en asuntos tales como la preservación de los Textos sagrados, la defensa y protección de la Causa, la proclamación y propagación de su Mensaje, el progreso de sus intereses, la promoción de la paz universal, el proclamar la llegada del Nuevo Orden Mundial de Bahá’u’lláh, salvaguardar los derechos personales, la libertad y la iniciativa individuales, y promover el avance y el mejoramiento del mundo. Los últimos tres párrafos también enumeran los poderes legislativos, ejecutivos y judiciales investidos en la institución de la Casa de Justicia.

¿QUE IMPLICA LA OBEDIENCIA INCONDICIONAL?

Bahá’u’lláh, en la decimotercera Buena Nueva (Bishárát) escribió:

“A los hombres de la Casa de Justicia de Dios les han sido encomendados los asuntos del pueblo. (...) Siendo así que para cada día hay un nuevo problema y que para cada problema hay una solución adecuada, estos asuntos deben remitirse a los Ministros de la Casa de Justicia, para que ellos actúen de acuerdo con las necesidades y exigencias de los tiempos. Aquellos que, por amor a Dios, se levantan para servir a su Causa son los receptores de la inspiración divina procedente del Reino invisible. A todos les incumbe obedecerles.” (TAB 26-27) (Este pasaje es repetido en el octavo Ishráq.)

Además, en la Octava Hoja del Paraíso leemos; “Corresponde a los Fideicomisarios de la Casa de Justicia reunirse en consejo,...Dios, ciertamente, les inspirará con todo lo que Él desee, y Él, en verdad, es el Proveedor, el Omnisciente. (TAB68)

Notamos en la Voluntad y Testamento de ‘Abdu’l-Bahá, que Él insiste en llamar a los amigos a volverse hacia la Casa Universal de Justicia, y obedecer sus directivas. Leemos lo siguiente: “La Casa Universal de Justicia que será universalmente elegida y establecida se encuentran bajo el cuidado y protección de la Belleza de Abhá, bajo el amparo y guía infalible de Su Santidad, el Exaltado [El Báb]. ...Quienquiera se rebela (...) contra ellos, se ha rebelado contra Dios. ..., quienquiera contiende con ellos, contiende con Dios” (WT11). Aquello que dicho cuerpo apruebe (...) es por cierto la Verdad y el Propósito de Dios Mismo. Quienquiera se desvíe de ello pertenece, en verdad, a aquellos que aman la discordia, muestran maldad y se apartan del Señor del Convenio.” (WT19-20)

En una de Sus Tablas, ‘Abdu’l-Bahá ha escrito, además, lo siguiente:

“La Suprema Casa de Justicia tomará decisiones y decretará leyes por inspiración y confirmación del Espíritu Santo, porque ella está bajo la custodia y al amparo y protección de la Antigua Belleza, y obedecer sus decisiones es un deber ineludible e incondicional y para nadie hay evasiva.” (MUHJ85)

Para confirmar el sentido de los pasajes anteriores se lee en ‘Dispensación’ de Shoghi Effendi, la siguiente afirmación que corrobora las declaraciones del Báb y Bahá’u’lláh sobre la inspiración y guía divina las cuales envuelven y cubren las decisiones de la Casa Universal de Justicia. Él escribe: “los miembros de la Casa Universal de Justicia,...y no el cuerpo que directa o indirectamente los eligen, han sido hechos los recipientes de la guía divina que es a la vez la sangre vital y la última salvaguarda de esta Revelación.” (WOB153)

A partir de estas explícitas y autoritativas declaraciones debemos saber que cuando la inspiración divina está bien asegurada, la obediencia se convierte en una obligación espiritual. Este tema es ampliamente abordado por ‘Abdu’l-Bahá en Su ‘Contestación a Unas Preguntas’:

“Has de saber que la infalibilidad es de dos clases: la infalibilidad esencial y la infalibilidad adquirida. ...La infalibilidad esencial es privativa de la Manifestación Suprema, puesto que es su requisito esencial. ...En cambio, la infalibilidad adquirida no es una necesidad esencial. Al contrario, la infalibilidad adquirida es un rayo de la munificencia de la infalibilidad que, desde el Sol de la Realidad. ...Y así, muchos santos seres...fueron librados del error por gozar de la sombra protectora y guardianía de Dios, llegando a ser los mediadores de la gracia entre Dios y los hombres. Si Dios no los protegiera, el error de éstos arrastraría a los creyentes al pecado socavando así el fundamento de la religión de Dios, lo cual no sería propio ni digno de Dios. ...”

“...Por ejemplo, la Casa Universal de Justicia,...disfrutará de la protección y guía infalible de Dios. Ahora bien, individualmente, los miembros de la Casa de Justicia no gozan de infalibilidad esencial; eso sí el cuerpo de la Casa de Justicia se encuentra bajo la protección y guía infalible de Dios. A esto se le denomina infalibilidad conferida.” (SAQ 173)

Esta declaración hecha por ‘Abdu’l-Bahá, de manera explícita y sin lugar a dudas, nos asegura que cuando una institución o individuo, autorizado en los textos sagrados revelados como libre de error, toma una decisión o emite una directiva que ordena a los amigos a obedecer, la comunidad de los fieles puede tener la certeza de que tal decisión o directiva ha sido impulsada y motivada por inspiración divina. Si esto fuera de otro modo, no sólo sería impropio e indigno de un Dios justo, sino que el resultado sin duda sería la subversión de los fundamentos de la Sagrada Fe de Dios.

Los amigos de hecho se dan cuenta de que los objetivos especificados en los planes y mensajes de la Casa Universal de Justicia están diseñados para ayudarnos en nuestros trabajos de enseñanza directa. En la medida en que nos adhiramos a los deseos del Cuerpo Supremo, seremos los recipientes de confirmaciones adicionales y bendiciones.

****************************

REFERENCIAS

BA Bahá’í Administration
CC Vol. 1 Compilation of Compilations Vol. 1
CUHJ Constitution of the Universal House of Justice
LDG Vol. 1 Light of Divine Guidance, Vol. 1
LG Lights of Guidance
KI Kitáb-i-Íqán
MC Ministry of the Custodians
MUHJ Messages from the Universal House of Justice-1963-1986
PA The Passing of ‘Abdu’l-Baha
SAQ Some Answered Questions
TAB Tablets of Bahá’u’lláh revealed after the Kitáb-i-Aqdas
UD Unfolding Destiny
WOB World Order of Bahá’u’lláh
WT Will and Testament of ‘Abdu’l-Bahá

___________
1 Corchetes añadidos al realizar la traducción

NOTA IMPORTANTE: debido a que no todos los documentos de referencia han sido publicados en español, la numeración y abreviaturas se han mantenido en inglés.

julio 13, 2009

¿QUIÉN FUE MARÍA MAGDALENA?

Ensayo escrito por Gabriela Velis
San Salvador, 21 de marzo de 2006

Lo que ella hizo por el mundo
no puede ser calculado...


¡Mirad el poder divino que fue encendido
en ella por el poder de Dios!
[1]

‘Abdu’l-Bahá[2]

La figura de María Magdalena ha generado a través de la historia mucha polémica sobre su vida, su aporte a la cristiandad y en especial, sobre su relación con Jesucristo.

Para comprender la verdadera estación de María Magdalena y el inmenso amor que sentía hacia Jesucristo, es necesario partir de un paradigma diferente, liberado de estereotipos heredados por la imitación ciega de las generaciones que nos precedieron y de las suposiciones y especulaciones generadas por una época que se caracteriza por la “omnipresencia del sexo” en todas las relaciones, como Shoghi Effendi[3] expresó: “entre los muchos otros males que afligen a la sociedad en este punto más bajo espiritualmente de la historia, está la cuestión de la inmoralidad y el énfasis exagerado en el sexo...”[4]

Ya que el tema de esta investigación es de índole histórico, debe valerse de su propio método, ya que no puede ser verificado, ni sujeto a experimentación, características propias del método científico clásico; por tanto se desarrolla a través del método racional. El elemento del método que ha sido principalmente utilizado a lo largo del ensayo es el argumento de autoridad, que consiste en admitir una verdad con base en el valor moral o intelectual de quien lo propone. Este elemento es común en asuntos de fe. En este caso, se acepta para el estudio el valor moral o intelectual de los autores de los escritos sagrados del Cristianismo, Islám y de la Fe Bahá’í.

Sin embargo, lo que no tiene un significado evidente, puede ser causa de discordia, porque los escritos sagrados se encuentran llenos de alegorías que requieren una interpretación no literal. Por tanto para que el resultado sea completo, junto al argumento de autoridad debe utilizarse otro elemento del método racional: el razonamiento, con el cual está dotada toda persona. ‘Abdu’l-Bahá manifestó:

Considerad lo que distingue al ser humano de entre todos los seres creados y hace de él una criatura diferente. ¿No es su poder de razonar, su inteligencia? ¿No debe hacer uso de ellos para el estudio de la religión? Yo os digo: pesad cuidadosamente en la balanza de la razón y de la ciencia todo lo que os sea presentado como religión. ¡Si pasa esta prueba, aceptadla, pues es la verdad! ¡Si, por el contrario, no se ajusta a ella, rechazadla, pues es ignorancia!

¡Observad a vuestro alrededor y ved cómo el mundo de hoy está sumergido en la superstición y en las formas externas!
[5]

Por tanto, es imprescindible tener una visión objetiva, liberada tanto de prejuicios supersticiosos como de las fantasías contemporáneas.

Hablar de María Magdalena, nos lleva de manera inevitable, a relacionar su figura con la de Jesucristo Mismo, y a examinar algunos detalles relacionados con Su verdadera Naturaleza.

* ¿Quién es María Magdalena para los bahá’ís?

María fue una mujer originaria de Magdala, a quien Dios distinguió con la bendición especial de acompañar a Jesucristo en su Ministerio y que estaría destinada a realizar una gran misión vinculada a Su Fe. En la tradición religiosa se ha otorgado a María de Magdala distintas posiciones desde la de ser considerada como una cortesana hasta el discípulo más amado de Jesús y por tanto, verdadera autora del Evangelio que se atribuye a Juan.

Tal como se expresó anteriormente, ya que en este punto de la historia es imposible verificar científicamente algunos de los hechos atribuidos tanto a Jesucristo como a María Magdalena, por tanto el presente ensayo se centra en los escritos sagrados autorizados, que en la Revelación Bahá’í, se aceptan como investidos con autoridad divina, al considerar a los Mensajeros de Dios, quienes son fundadores de las principales religiones, como “portavoces de Dios Mismo” e Intermediarios entre Dios y la humanidad.

Se debe tener en cuenta que este artículo se basa en los textos bahá’ís disponibles en inglés y español; la mayoría de Tablas reveladas por Bahá’u’lláh[6] y los escritos y charlas de ‘Abdu’l-Bahá (que junto al resto de escritos autorizados de la Fe Bahá’í compilados y revisados hasta 1983 llegaban a 60,000 documentos) aún no han sido traducidas del persa o árabe, idiomas originales en que fueron reveladas.

En las escrituras que se encuentran ya traducidas, existe gran cantidad de referencias sobre María Magdalena, de las cuales se citan algunas en el presente artículo.

Entre ellas encontramos que es descrita por ‘Abdu’l-Bahá como “una campesina y una sierva de Dios” en ningún momento la identifica como una prostituta, estigma que la Iglesia le atribuyó en algún momento de la historia religiosa. En la Biblia es mencionada como “María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios” y menciona que Jesús “iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el Reino de Dios” acompañado por los doce apóstoles y “algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y enfermedades” y que “le servían de sus bienes”. Entre estas mujeres se encontraba la ilustre María Magdalena.[7]

Vale la pena hacer un paréntesis para comprender a que se refieren las Sagradas Escrituras por términos como “demonios” y similares.

En una carta escrita en nombre de Shoghi Effendi a un creyente con fecha 02/11/1938 encontramos:

“En cuanto a su pregunta referida a la condición de aquella gente descrita en el Evangelio como poseída por demonios; esto debería interpretarse figuradamente: el demonio o satán es un símbolo del mal y de las fuerzas oscuras que ceden ante la tentación.”[8]

También existe guía de la Casa Universal de Justicia[9] al respecto en una carta con fecha 13 de febrero de 1974, a un creyente individual:

“Responded a los que puedan preguntarte sobre la posición de tu religión en cuanto al tema de demonios, puedes decir sin vacilar que el concepto de satanás o el diablo como un ser en oposición a Dios es rechazado por las enseñanzas bahá’ís pero que la palabra la entienden los bahá’ís como las provocaciones del ego y el deseo y el lado oscuro de la naturaleza humana.”[10]

Esta visión nos hace retomar la historia religiosa desligada de la superstición.

Al contemplar la historia bíblica es evidente que en ningún momento relaciona a María Magdalena con la mujer descubierta en adulterio, a quien Jesús dirigió las siguientes palabras:

“Ni yo te condeno; vete y no peques más”.[11]

Podemos notar que a lo largo del relato del capítulo 8 del evangelio de Juan, en ningún sitio se refiere a María Magdalena como la protagonista del mismo. Tampoco menciona que la mujer adúltera se haya agregado al grupo de sus seguidores, sino que Jesús le dice “Vete”.

El Evangelio también menciona otro relato, el de una “mujer... que era pecadora”[12] que se ha relacionado con María Magdalena. En el evangelio dice que estando Jesús comiendo en casa de Simón, el fariseo, entró una mujer y roció Sus benditos pies con un caro perfume y sus propias lágrimas y los enjugó con sus propios cabellos; de la cual no menciona el nombre en ningún momento, y se refiere a ella como “una mujer de la ciudad”[13]. Los relatos narrados tuvieron lugar mientras Jesús se encontraba en Naín, ya que como preámbulo de la narración de dicho acontecimiento se lee: “Aconteció después que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos y una gran multitud.”[14] Por tanto la mujer era de Naín, no de Magdala, ciudad de la cual provenía María Magdalena y a la cual debe su nombre.

En los escritos bahá’ís se encuentran expresiones de alabanza y exaltación de la posición que ocupa María Magdalena en la Dispensación cristiana. En especial ‘Abdu’l-Bahá se refiere a ella como “una auténtica leona” y “heroína”.

También el maestro le dedica las siguientes palabras:

“Toda mujer que llega a ser la sierva de Dios supera en gloria a las emperatrices del mundo, pues se halla en relación con Dios, y su soberanía es sempiterna, en tanto que un puñado de polvo borrará el nombre y la fama de aquellas emperatrices. En otras palabras, tan pronto como descienden a la tumba quedan reducidas a la nada. Las siervas del Reino de Dios, en cambio, gozan de soberanía eterna, la cual no es afectada por el transcurso de las edades y generaciones.

Considera cuántas emperatrices, desde el tiempo de Cristo, han venido y se han ido. Cada una de ellas fue la gobernante de un país, mas ahora todo rastro y nombre de ellas se han perdido, mientras que María Magdalena, quien tan sólo era una campesina y una sierva de Dios, aún resplandece desde el horizonte de eterna gloria.”
[15]

“Muchas reinas han gobernado a quienes se les recuerda por sus fechas en la historia, y no se sabe más de ellas. Pero María la Magdalena es más grande que todas esas...”[16]

* ¿Estuvo casado Cristo con María Magdalena?

El asunto del estado civil de Jesús ha sido objeto de especulaciones, y de manera especial la vinculación con María Magdalena. Este asunto es imposible de verificar científicamente, sin embargo los escritos bahá’ís niegan de manera categórica la posibilidad de que Jesucristo se haya desposado.

En la Tabla dirigida a Napoleón III, Bahá’u’lláh se expresa sobre Jesucristo de la siguiente manera:

“Aquel que no se desposó (Jesús) no encontró lugar donde morar o reclinar Su cabeza, por causa de lo que las manos de los traidores habían hecho. Su santidad no consiste en aquello que creéis o imagináis, sino más bien en lo que Nosotros poseemos. Inquirid, para que podáis comprender Su posición, que ha sido exaltada por encima de las imaginaciones de todos los que moran sobre la Tierra. Bienaventurados son quienes lo perciben.”[17]

Esta cita nos asegura que Jesús nunca se desposó y que la afirmación de su matrimonio con María Magdalena carece de autoridad, ya que Bahá’u’lláh se refiere a Jesús como “Aquel que no se desposó”; sin embargo es bastante claro que su elevada estación no radica en su celibato, sino que está exaltada por encima de las circunstancias que rodearan su vida terrenal.

‘Abdu’l-Bahá aclaró este punto en el libro Contestación a unas preguntas, cuando se refirió a que la grandeza de Cristo provenía de sus perfecciones y no de su nacimiento virginal:

“Lo que confiere honor y grandeza es el esplendor y munificencia de las perfecciones divinas [...] resulta evidente que la santa realidad, es decir, la verdadera existencia de todo gran hombre, proviene de Dios y debe su existencia al hálito del Espíritu Santo.

[...] las almas santas y de las Divinas Manifestaciones proviene de sus virtudes, munificencia y gloria celestiales, y de ninguna otra cosa.”
[18]

Es inevitable referirnos en este punto a la vida monástica que el clero cristiano impuso sobre sus representantes, justificando que imitaban el ejemplo dejado por Cristo.

Bahá’u’lláh se refiere a la vida monástica con los términos más enérgicos, en la misma Tabla dirigida a Napoleón III:

“¡Oh concurso de monjes! No os recluyáis en iglesias y claustros. Salid con Mi permiso, y ocupaos en aquello que beneficie a vuestras almas y a las almas de los hombres. ... Contraed matrimonio, para que después de vosotros alguno ocupe vuestro lugar. Os hemos prohibido cometer actos de deslealtad, y no aquello que ha de expresar fidelidad. ¿Os habéis aferrado a las normas fijadas por vosotros mismos, y dejáis de lado las normas de Dios? Temed a Dios y no seáis de los necios. Si no fuese por el hombre, ¿quién haría mención de Mí en Mi tierra, y cómo podrían haber sido revelados Mis atributos y Mi nombre? Ponderad, y no seáis de aquellos que están velados y profundamente dormidos.”

También en el Corán, investido de autoridad como escritura sagrada revelada, encontramos:

“A Jesús, Hijo de María, entregamos el Evangelio, y pusimos en los corazones de aquellos que le siguieron bondad y compasión; pero la vida monástica la inventaron ellos mismos. El deseo sólo de agradar a Dios es lo que les prescribimos, y esto no lo observaron como debía haber sido observado.”

JE Esslemont aporta el siguiente comentario, en su libro Bahá’u’lláh y la Nueva Era:

“Cualquier justificación que haya habido para la vida monástica en tiempos antiguos y circunstancias pasadas, Bahá'u'lláh declara que esta justificación ya no existe; y, ciertamente, es evidente que el privar a una población de un gran número de miembros piadosos y temerosos de Dios de su asociación con sus semejantes y de los deberes y responsabilidades de la paternidad, tiene que resultar en el empobrecimiento espiritual de la raza.”

* ¿Qué importancia tiene María Magdalena para el cristianismo?

Entonces, habiendo sido María Magdalena una campesina sin “...nombre, ni fama ni importancia”[19] ¿qué fue lo que ella hizo, que le mereciera el encomio y enaltecimiento del cual ha sido objeto en la Revelación Bahá’í? Sobre el acto que ella llevó a cabo ‘Abdu’l-Bahá se refiere así: “lo que ella hizo por el mundo no puede ser calculado.”[20] Y debido al cual “...su vela está, en la asamblea del mundo, iluminada hasta la eternidad.”[21]

Para comprender cabalmente la magnitud de dicha acción es necesario como introducción, explicar con las palabras de ‘Abdu’l-Bahá el significado que tiene la resurrección de Cristo:

“La resurrección de las Manifestaciones Divinas no es la del cuerpo. Todos sus estados, sus condiciones, sus actos, cuanto han establecido, sus enseñanzas, sus expresiones, sus parábolas y sus instrucciones, poseen un significado espiritual y divino que no está relacionado con las cosas materiales. Por ejemplo, en el caso de la venida de Cristo del cielo, en muchas partes de los evangelios se dice claramente que el Hijo del Hombre vino del cielo, que está en el cielo y que irá al cielo. Así, el capítulo 6, versículo 38 del evangelio de Juan, dice: "porque he descendido del cielo"; y también en el versículo 42 encontramos: "Y decían: '¿No es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?'" También se dice en el evangelio de Juan, capítulo 3, versículo 13: "Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del Hombre, que está en el cielo".

Observa que dice: "El Hijo del Hombre está en el cielo" siendo así que en ese momento Cristo estaba en la tierra. Fíjate también que dice que Cristo vino del cielo, aunque provenía de la matriz de María, de cuyo cuerpo nació. Es claro, entonces, que cuando afirma que el Hijo del hombre ha venido del cielo, tal expresión no tiene un significado exterior sino un significado interior. Se trata de un hecho espiritual, no de un hecho material. El significado es que aunque Cristo aparentemente nació de la matriz de María, en realidad vino del cielo, del centro del Sol de la Realidad, del Mundo Divino y del Reino Espiritual. Puesto que es evidente que Cristo vino del cielo espiritual del Reino Divino, su desaparición bajo la tierra durante tres días no es un hecho exterior, sino que debe tener una significación oculta. Del mismo modo, su resurrección de las entrañas de la tierra es también simbólica, un hecho espiritual y divino, y no material. Igualmente, la ascensión al cielo es una ascensión espiritual y no material.

Aparte de estas consideraciones, ha quedado probado por la ciencia que el cielo visible es una extensión ilimitada, vacua y vacía, donde se mueven planetas y estrellas innumerables.

Por ello, decimos que el significado de la resurrección de Cristo es el siguiente: los discípulos quedaron perturbados y agitados después del martirio de Cristo. La Realidad de Cristo, representada por sus enseñanzas, su munificencia, sus perfecciones y su poder espiritual, quedó oculta y velada por dos o tres días después de su martirio, tiempo durante el cual no resplandeció ni se manifestó. No, más bien se hallaba perdida. Los creyentes eran pocos en número y estaban sobrecogidos y agitados. La Causa de Cristo era como un cuerpo sin vida. Y cuando, pasados tres días, los discípulos volvieron a sentirse seguros y firmes, comenzaron a servir a la Causa de Cristo, resolvieron difundir las enseñanzas divinas, poniendo en práctica sus consejos y levantándose para servirle. Fue entonces cuando la Realidad de Cristo se volvió resplandeciente y se manifestó su munificencia. Su religión cobró vida; sus enseñanzas y admoniciones se hicieron evidentes y visibles. En otras palabras, la Causa de Cristo permaneció entonces como un cuerpo sin vida, hasta que la vida y la gracia del Espíritu Santo la envolvieron.

Tal es el significado de la resurrección de Cristo. Esa sí fue una resurrección verdadera. Como el clero no ha entendido el significado de los evangelios, ni comprendido sus símbolos, se ha dicho que la religión está en contradicción con la ciencia, y que la ciencia se opone a la religión. Es el caso de la ascensión de Cristo al cielo visible en un cuerpo elemental, algo que es contrario a la ciencia matemática. Mas cuando la verdad del tema se aclara y el símbolo recibe su explicación, la ciencia no lo contradice en modo alguno, sino que, al contrario, tanto la ciencia como la inteligencia lo confirman.”[22]


De esta manera, al leer la narración de los Evangelios queda claro que fue gracias a María Magdalena, la fiduciaria de la Fe de Cristo, quien transmitió a los demás discípulos la certeza de que Él seguía con ellos espiritualmente y que su realidad no había muerto, “fue ella cuyo amor fortaleció a los discípulos cuando desfallecía su fe”.[23] Ella se levantó en medio de los seguidores de Cristo, en una comunidad que tradicionalmente consideraba inferior a la mujer hasta el punto de negarle la entrada a los servicios religiosos (la sinagoga), y sin embargo ella esparció las fragancias del cristianismo por medio del “... poder divino que el poder de Dios prendió en ella!”[24]

‘Abdu’l-Bahá relata este acontecimiento con las siguientes palabras:

Todos estaban sacudidos salvo María Magdalena. Era una auténtica leona. Reunió a los demás y les dijo, “¿Por qué están de duelo? ¿Acaso Cristo no predijo su crucifixión? Alzaos, y tened certeza. No han matado más que el cuerpo; la realidad no puede morir jamás, puesto que es supremo, eterno, la palabra de Dios, el hijo de Dios. ¿Entonces por qué estáis agitados?” Así fue que esta heroína fue la causante del restablecimiento de la fe de los apóstoles.

Mi esperanza es que cada uno de vosotros se vuelva como María Magdalena – pues esta mujer era superior a todos los hombres de su época y su realidad brilla por siempre desde el horizonte de Cristo.
[25]

Juliet Thompson, distinguida sierva del Maestro ‘Abdu’l-Bahá, escribió el libro I, Mary Magdelene, en el que compara su ardiente amor y sumisión a la voluntad de su Bienamado, con el que María Magdalena sentía por Jesucristo. Lo narra en su diario de la siguiente manera:

Juliet dijo que ella usó, en su historia sobre María Magdalena (a quien, como Abdu’l-Bahá remarcó en su diario, ella se le parecía incluso físicamente) muchas cosas que ella aprendió del Maestro Mismo.[26]

El siguiente pasaje pertenece al diario de Juliet, en el que expresa “su intenso amor”, su “ser encendido con el fuego del amor” de su Señor, “y la penetración del Espíritu de Verdad” en sus “miembros, nervios, venas, arterias, huesos, sangre y piel”, como que hubiera “tomado las riendas del poder” de sus manos y la moviera “a su voluntad”[27]:

“Una vez durante esta entrevista, como en dos ocasiones anteriores, me había mirado profundamente a los ojos por largo, largo rato, Su rostro inescrutable.

Había dicho que yo sufría. Yo lo reconocía. Nunca antes había estado tan consciente de que mi cuerpo era una prisión oscura. Mi alma Lo ansiaba, y golpeaba los barrotes. Estaba allí sentado, rebosante de Amor Divino, más tierno de lo que se puede comprender—más allá de lo que se puede expresar en idioma humano—el Centro, el Foco de ese Amor que tiene dentro de su alcance todos los mundos. Y yo, un átomo a Sus pies, el inmerecido depositario de tanto Amor, era totalmente incapaz de devolverlo (¡la palabra “devolver” es sacrilegio!), pero ni siquiera podía darme cuenta de Aquello por lo cual mi pobre corazón se rompía de gratitud. ¡Ay! ¡Si pudiera tener suficiente gratitud!, clamaba mi alma.

Estar ciega en Presencia del Sol; esto no es lo que quiero decir. Ser un mendigo ciego, amando a tan munífico Rey a quien le debo la vida, el amor, todo—a quien le debo hasta este ardiente amor por Él—esto es acercarse. En ninguna parte encontraré un regalo para Él, Aquel a Quien mi corazón añoraba, para expandir su vital líquido mismo—¡en ningún lado podré encontrar un regalo para Él que Él mismo no me haya dado antes!”

“Piensa a menudo en mí”, dijo, “Piensa a menudo en lo que te he dicho. Aprecia estos momentos. ¡Piensa! Si vivieras en la época de Cristo, si tú fueras María Magdalena a Sus pies”[28]


Existe otro extraordinario acto de heroísmo que los escritos bahá’ís atribuyen a María Magdalena, narrado por ‘Abdu’l-Bahá, y que se encuentra documentado por el Sr. Balyuzi, destacado historiador bahá’í:

Esa noche después de la cena, en la sala de estar del 97 de la calle Cadogan Gardens, Él hablaba de Cristo y Su advenimiento, de los primeros cristianos y en particular de María Magdalena. María, dijo, se encaminó a Roma, buscó al Emperador e intercedió por los judíos a quienes perseguía Poncio Pilatos por haberlo engañado para condenar a muerte a Jesús. Los cristianos, le dijo María al Emperador, no deseaban venganza. Le suplicó que mandara orden a Pilatos de cesar la persecución de los judíos, y el Emperador cumplió sus deseos.[29]

En una tabla dirigida a una de las creyentes, ‘Abdu´l-Bahá se refiere al mismo acontecimiento protagonizado por la intrépida María Magdalena en la ciudad de Roma:

¡Oh tú, amada sierva de Dios. Ésta es la hora, éste es el momento en el cual, como María Magdalena (quien desató su lengua en la gran ciudad de Roma), tú puedes alzarte e involucrarte en la enseñanza del advenimiento del Reino de Dios y esparcir a los que escuchan en lo ancho y largo de la tierra, las buena nuevas del Reino de la Eternidad![30]

* “La posición atribuida a María Magdalena por la tradición religiosa: ¿Una historia de conspiración?”

Podemos concluir, que la posición de María Magdalena no ha sido debidamente reconocida a través de la historia religiosa; posición que la evidencia demuestra de manera contundente, como canal de guía a través del cual tuvo lugar la Resurrección de la Realidad de Cristo.

El siguiente capítulo del libro “El avance de la Mujer” de Janet y Peter Khan hace un análisis del papel concedido a las mujeres por el Mismo Jesucristo durante Su Ministerio y el que más tarde le fue atribuido por la supremacía masculina en la historia religiosa:

“Uno de los elementos cardinales de las creencias bahá’ís es que a lo largo de la historia las Manifestaciones de Dios han venido intermitentemente, y que cada una ha revelado enseñanzas divinas que incluyen una reiteración de los principios espirituales eternos y una aplicación de dichos principios a las necesidades y oportunidades del medio social en el que vive la Manifestación.

Todas las Manifestaciones han enseñado que no hay distinción espiritual entre el hombre y la mujer. ‘Abdu’l-Bahá explica:

[…] “Las mujeres cuentan como idénticas a los hombres. Dios ha creado a la humanidad a Su propia imagen, y según Su propia semejanza. Esto es, el hombre y la mujer son por igual reveladores de Sus nombres y atributos; desde el punto de vista espiritual no hay diferencia entre ellos. Quienquiera que se acerca más a Dios, tal persona es la más favorecida, sea hombre o mujer.”

Una consecuencia de la perspectiva bahá’í en torno a las religiones reveladas es la creencia en que, si fuera posible tener acceso a un registro auténtico de los Mensajes de las manifestaciones que vivieron hace miles de años, se encontraría evidencias históricas que apoyan este punto de vista. Tal evidencia se encuentra tanto en la Biblia como en el Corán. En el libro de Génesis leemos “Dios creó al hombre a su propia imagen […]; hombre y mujer los creó” (Gén. 1:27), afirmando así que el hombre y la mujer poseen naturalezas espirituales idénticas. El Nuevo Testamento contiene numerosos ejemplos de igualdad espiritual, tal como lo expresa la actitud de Jesucristo hacia la Mujer. La inclusión de hombres y mujeres en las parábolas, la curación de hombres y mujeres, y papel crucial asignado a María Magdalena no son sino ejemplos de esta perspectiva. Por otra parte, es mucha la luz que cabe obtenerse a partir de Juan 4, cuyos versículos narran el encuentro con la mujer de Samaria, a quien Jesús trata con una cortesía y respeto que aturden a los discípulos. Convertida a la nueva religión, ella pasa a ser su anunciadora ante los samaritanos de la ciudad de Sicar. En el Nuevo Testamento la condición espiritual de la mujer se describe con las siguientes palabras: “No hay judío ni griego, no hay esclavos ni hombre libre, no hay hombre ni mujer; pues todos sois uno en Cristo Jesús” (Gál. 3:28)...

La actitud demostrada en los Evangelios y en el Corán difieren significativamente de la perspectiva adoptada en el cristianismo y en el Islám por numerosas autoridades religiosas que dictaron las leyes que iban a regir la conducta de y hacia la mujer. De continuo las jerarquías de ambas religiones colocaron a la mujer en un puesto inferior que no se compadecía con las declaraciones autorizadas de Sus Fundadores. Incluso en ocasiones se ha llegado al extremo de negar la igualdad espiritual del hombre y la mujer.

Antes de examinar este proceso en detalle, merece la pena indagar cómo pudo haber ocurrido tal desviación respecto de los principios establecidos en las declaraciones de Cristo y Muhammad. En esencia, se consintió que las actitudes discriminatorias existentes en otros tiempos volvieran a brotar y adquirir carta de naturaleza hasta relegar a la mujer a un puesto incluso inferior a aquel del que quisieron rescatarla los Fundadores de dichas religiones.

Las enseñanzas bahá’ís proporcionan claves acerca de las razones que explican el fracaso de las comunidades religiosas en la preservación de su pureza prístina. Así, la falta de una fuente universalmente aceptada de interpretación de las palabras del Fundador abocó a que algunos términos cruciales se entendiesen en una variedad de formas, dando lugar con ello, en ciertos casos, a interpretaciones sumamente discriminatorias. Hubo sin duda otras razones: la atribución de una autoridad sin garantías a los puntos de vista expresados por dirigentes religiosos carismáticos, quienes a menudo estaban influidos inadvertidamente por la cultura discriminatoria en la que nacieron, y cuyas palabras gozaron de una autoridad igual a la del Fundador; la inclusión en el canon sagrado de tradiciones orales, muchas de las cuales poseían una validez y precisión cuestionables, y que llegaron a disfrutar de un predicamento equivalente al del Texto sagrado; las generalizaciones injustificadas realizadas a partir de actuaciones específicas del Fundador en situaciones concretas cuyos detalles, por lo demás, se ignoran en su totalidad; las componendas realizadas en la presentación de las nuevas enseñanzas a fin de dar acomodo a puntos de vista culturales sobre la inferioridad del mujer, y motivadas por el deseo de edulcorar la religión al gusto de las masas y de esta forma incrementar el número de conversos; y los intereses creados de una jerarquía exclusivamente varonil interesada en preservar sus puestos, privilegios y prerrogativas mediante la eliminación de la mujer. El resultado final condujo a que en gran parte de las tierras cristianas e islámicas la mujer ocupase un puesto inferior al originalmente asignado...

La actitud cristiana hacia la mujer se vio fuertemente influida por las epístolas dirigidas a las primeras Iglesias, muchas de las cuales son paulinas o de atribución paulina. Si bien los consejos y las admoniciones que figuran en dichas epístolas admiten una interpretación contextualizable en un tiempo y circunstancias particulares, su inclusión en el Nuevo Testamento llevó a que se le concediera una aplicabilidad general mucho mayor. Entre las declaraciones que encontramos figuran: “la cabeza de la mujer es su marido” (1Cor. 11:3); “cualquier mujer que reza o profetiza con la cabeza descubierta deshonra su cabeza” (1Cor. 11:5); “las mujeres, guarden silencio en las iglesias. Pues no se les permite hablar, sino que deberían subordinarse, tal como dice la ley. Si hay algo que deseen conocer, que pregunten a sus maridos en casa. Pues es vergonzoso que la mujer hable en la iglesia.” (1Cor. 14:34-35). Declaraciones como éstas carecen de base en las palabras de Jesucristo y contrastan llamativamente con la actitud que mantuvo hacia la mujer durante Su ministerio.

Un elemento particularmente significativo del punto de vista paulino sobre la mujer aparece en el siguiente pasaje:

“Dejad que la mujer aprenda en silencio con toda sumisión. No permito que ninguna mujer enseñe o ejerza autoridad sobre el hombre; debe guardar silencio. Pues Adán se formó primero, y luego Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer fue engañada y se convirtió en transgresora. (1 Tim. 2:11-14)

En este pasaje se encuentra el resurgimiento del punto de vista precristiano sobre la mujer como fuente de mal y tentación. Sobre esta base iba a descansar el punto de vista cristiano que vio a la mujer como responsable del pecado original. Tal como se declara en otra epístola: “La serpiente engañó a Eva con su astucia” (2 Cor. 11:3). Esta interpretación literal de Génesis 3:1-7 queda reforzada con la declaración de San Agustín, quien en el siglo quinto después de Cristo, y siguiendo a Pablo en su afirmación de que la serpiente, oficiando por encargo del ángel caído, había provocado la perdición del varón, afirmó en su obra La ciudad de Dios: “Intentó llevar su engaño a la mujer, asaltando la parte más débil de la alianza humana, para de esa forma gradualmente hacerse con el todo, suponiendo que el hombre no le prestaría fácilmente oído o que no caería en el engaño, pero que bien podría ceder ante el error de la mujer.” La doctrina cristiana del pecado original quedaba asociada de esta forma con la trasgresión inducida por la debilidad de Eva y por la tentación que le tendió a Adán.

Desde la perspectiva bahá’í esta interpretación del Génesis resulta bastante incorrecta. ‘Abdu’l-Bahá resume en una charla el relato que ofrece el Génesis sobre Adán y Eva:

Si tomamos esta historia en su sentido aparente, de acuerdo con la interpretación del vulgo, resulta por cierto extraordinaria. La inteligencia no puede aceptarla, afirmarla o imaginarla; pues tales disposiciones, semejantes detalles y reproches distan de ser los de un hombre inteligente, no se diga ya de la Divinidad.”

‘Abdu’l-Bahá aclara que “esta historia de Adán y Eva, quienes comieron del árbol y fueron expulsados del Paraíso, ha de considerarse simplemente como un símbolo”, y a continuación ofrece una interpretación simbólica sumamente apartada de la usual en la teología cristiana. ‘Abdu’l-Bahá rechaza la doctrina del pecado original como algo “muy distante de la justicia de Dios” y afirma que tal idea “excede cualquier ley normal y no puede aceptarse por ninguna persona inteligente.”

[…] debe hacerse mención de Santo Tomás de Aquino, puesto que su obra estuvo destinada a convertirse en pilar fundamental de la formulación dogmática de la Iglesia Católica Romana. Su Summa Theologica, escrita en el siglo XIII después de Cristo, aspiraba a dar un tratamiento sistemático a las doctrinas teológicas derivadas de las Escrituras y a presentar una justificación racional de ellas. El punto de vista de Santo Tomás sobre la mujer, en parte fundado en Aristóteles, declaraba en cuanto a su naturaleza:

En cuanto a la naturaleza individual, la mujer es defectuosa y está mal concebida, pues la fuerza activa en la semilla varonil tiende a la producción de una semejanza perfecta en el sexo masculino; en tanto que la producción de la mujer se deriva de un defecto de la fuerza activa o de cierta indisposición material […]

El autor continúa afirmando: “En cuanto a la naturaleza humana en general, la mujer no está mal concebida, sino que ha sido concebida por naturaleza y está destinada a la labor creativa.” Tras catalogar a la mujer como adecuada tan sólo para la crianza, contrasta su función con la del hombre, al afirmar que el papel de éste es el de participar en el acto sexual, pero que el “hombre ha recibido una orden complementaria para una actividad vital todavía más noble, a saber, la función intelectual.” Una consecuencia lógica de la inferioridad intelectual que atribuye a la mujer es su aserto de que “la mujer está naturalmente sometida al hombre, pues en el hombre la discreción de la razón predomina”. Esta línea de pensamiento groseramente distorsionada, tan apartada de la actitud y pronunciamientos de Jesucristo, debe verse como una contribución al trato degradante infligido a la mujer durante los largos siglos en que la ortodoxia cristiana ejerció su influencia. A ello cabe atribuir en gran parte el trato vejatorio que tanto en lo psicológico como en lo físico recibieron las mujeres, la denegación de su educación y derechos legales, la segregación de ésta respecto a la jefatura religiosa o los oficios intelectuales dentro de la comunidad, la idealización del estado célibe, y ya en períodos más vergonzosos de la historia humana, la condena de las mujeres como brujas y encarnaciones diabólicas [...]

En resumen, hay elementos significativos en la práctica tanto de la Cristiandad como del Islám, que se han desviado en gran medida de las enseñanzas en que los fundadores hacen referencia a la igualdad espiritual. Las actitudes tradicionales acabaron por rebajar la condición y libertad atribuida a la mujer, y es por ello por lo que millones de mujeres fieles a estas religiones hubieron de cargar en consecuencia con una vida de miseria, degradación e ignorancia.”

Por desgracia la reacción ante este penoso historial de opresión en algunos pagos ha consistido en entregarse a la condena de los fundadores de las religiones por actos que en cualquier caso sólo son atribuibles a sus desencaminados o maliciosos seguidores.”

Han sido muchas las mujeres notables que se distinguieron en la historia por su sagacidad, valor y heroísmo, ‘Abdu’l-Bahá menciona en términos muy elogiosos la historia de Zenobia, reina del Este, de la ciudad de Palmira, que vivió en el siglo III después de Cristo, esposa del gobernador general de Atenas, que a la muerte de éste, asumió el control del gobierno. Después de que conquistara Siria y Egipto, el Imperio Romano envió un gran ejército contra ella, y después de intentar conquistarla sin éxito, las fuerzas fueron comandadas por el mismo emperador Aureliano, sitiando la ciudad de Palmira durante dos años, sin poder vencerla hasta que cortaron el suministro de provisiones y la obligaron a capitular. Cuando fue llevada cautiva a Roma al final de una procesión de elefantes, leones, tigres y monos, luciendo una corona sobre su cabeza y una cadena de oro, con la dignidad propia de una reina y sin aceptar humillación exclamó: “Verdaderamente, me glorifico en ser mujer y en haber resistido al Imperio Romano.” También menciona a Catalina I, emperatriz de Rusia; la reina Isabel de España entre otras mujeres notables que se destacaron en los asuntos de la humanidad.

En la siguiente tabla dirigida a una de las primeras creyentes, ‘Abdu’l-Bahá destaca la firmeza de las primeras siervas de Cristo:

¡Oh tú quien eres atraído por las Fragancias de Dios!

Regocíjate por que te He mencionado y alegra tus ojos por la bondad de tu Señor. Sabe en verdad, que Su favor para contigo es grande, pues te ha guiado a la Luz Misericordiosa, te ha confirmado en soportar calamidades y dificultades en el camino de Dios, de parte de los negligentes.

No hay daño en cualesquier aflicción que pueda acontecerte en el amor de Bahá, puesto que esa aflicción es una gema que centellea y brilla sobre la corona de guía que adorna tu cabeza entre las siervas. Recuerda las aflicciones de los discípulos, y lo que María, la Virgen; María, la Magdalena; y María, la madre de Jesús, soportaron en el camino de Dios; especialmente Bárbara, hasta que fue martirizada en el amor de Cristo; y atraída al Reino de Dios, su espíritu se alzó hasta las cumbres de santidad en el paraíso de la vida eterna, en el lugar del Encuentro.
[31]

Para todo investigador imparcial, todo “verdadero buscador”[32] de la Verdad, es evidente que el papel desempeñado por la mujer en la historia, y en particular, la posición de María Magdalena no ha sido suficientemente reconocida por la tradición religiosa.

La participación de la mujer ha sido negada a lo largo de la historia, y en algunos casos en que una mujer extraordinaria se destacó en los asuntos humanos, a pesar de que las condiciones imperantes de la sociedad no se lo hubieran facilitado, sus logros no fueron reconocidos, y esta atroz realidad se destaca de manera especial en la historia del cristianismo. Lamentablemente, la pureza de la religión se contaminó con el deseo de liderazgo, poder y gloria terrenal; hasta el punto de distorsionar la verdad, difamando la realidad de quien el Maestro dice: “...esta mujer fue superior a todos los hombres de su época y su realidad brilla eternamente desde el horizonte de Cristo”[33]

Bahá’u’lláh se refiere a los líderes religiosos en los siguientes términos:

“Los jefes religiosos, en toda época, han impedido a su pueblo alcanzar las orillas de la salvación eterna, por cuanto sostienen las riendas de la autoridad en su poderoso puño. Algunos por ambición de poder, otros por falta de comprensión y conocimiento, han sido la causa de esa privación del pueblo. Por su sanción y autoridad todos los Profetas de Dios han bebido del cáliz del sacrificio...”

‘Abdu’l-Bahá destacó la contaminación que sufrió la Iglesia de Cristo cuando conquistó el poder terrenal:

[...] comparemos la vida de algunos de los papas con la religión de Cristo. Cristo hambriento y sin amparo, se alimentaba de hierbas del desierto y no deseaba herir los sentimientos de nadie. En contraste, el papa se sienta en una carroza cuajada de oro, y pasa su tiempo en la mayor pompa, entre placeres y lujos, riquezas y adoración tales como los reyes jamás han conocido.

Cristo a nadie hirió. Empero -remítete a la historia- algunos papas segaron la vida de gente inocente. ¡Cuánta sangre han derramado los papas con el solo objeto de conservar su poder temporal! Por meras diferencias de opinión han arrestado, encarcelado y condenado a miles de servidores del mundo de la humanidad y a sabios que descubrieron los secretos de la naturaleza ¡Hasta qué extremo se opusieron a la verdad!

Reflexiona sobre los preceptos de Cristo e investiga los hábitos y costumbres de los papas. Meditad: ¿Existe alguna semejanza entre los preceptos de Cristo y el modo de gobernar de los papas? No nos gusta criticar, pero la historia del Vaticano es extraordinaria. El propósito de nuestro argumento viene a ilustrar que las enseñanzas de Cristo son una cosa y la manera de ser del gobierno papal otra muy diferente: no hay acuerdo entre ellas. ¡Observa cuántos protestantes han perecido por orden de los papas, cuántas tiranías y despotismos han sido favorecidos, cuántos castigos y torturas han sido infligidos! ¿Puede percibirse en estos hechos algo de las dulces fragancias de Cristo? ¡No, por Dios! Esa gente no obedeció a Cristo, mientras que Santa Bárbara, cuyo retrato tenemos ante nosotros, sí obedeció a Cristo, siguió sus pasos y puso en práctica sus mandamientos. Entre los papas figuran también algunas almas benditas que siguieron los pasos de Cristo, sobre todo en los primeros siglos de la era cristiana, cuando los bienes temporales escaseaban y las pruebas enviadas por Dios eran tan severas. Pero cuando la autoridad papal se hizo con el poder gubernamental, adquiriendo honor y prosperidad terrenales, se olvidó completamente de Cristo para preocuparse del poder, la grandeza, la comodidad y el lujo temporales. El poder papal se opuso a la difusión de la ilustración, atormentó a los hombres de ciencia, obstaculizó la luz del conocimiento, e impartió orden de matar y saquear. Miles de almas, hombres de ciencia y sabiduría, libres de pecado, perecieron en las prisiones de Roma. Con todo este cúmulo de hechos y formas de proceder ¿cómo puede creerse en el vicariato de Cristo?
[34]

En el documento Bahá’u’lláh, la Casa Universal de Justicia declaró al mundo en 1992:

“Dirigiéndose al clero de todas las religiones, Bahá'u'lláh les advierte de la responsabilidad que han asumido tan descuidadamente en la historia:

‘Sois como un manantial. Si se cambia, así cambiarán los torrentes que fluyen de él. Temed a Dios y contaos entre los piadosos. De igual manera, si el corazón del hombre se corrompe, sus extremidades también se corromperán. E igualmente, si la raíz de un árbol se pudre, sus ramas, sus renuevos, sus hojas y sus frutos se pudrirán.’

Estas mismas declaraciones, reveladas en un momento en el que la ortodoxia religiosa era uno de los principales poderes en todo el mundo, declaraban que este poder había terminado de hecho y que la casta eclesiástica ya no volvería a jugar ningún papel social en la historia del mundo:

‘¡Oh concurso de sacerdotes! Desde ahora ya no os veréis en posesión de ningún poder [...].’

A un miembro hostil de entre el clero musulmán especialmente vengativo, Bahá'u'lláh le dijo:

‘Tú eres como el último rastro de la luz del sol sobre la cima de la montaña. Pronto se desvanecerá, como ha sido decretado por Dios, el Todo Poseedor, el Altísimo. Tu gloria y la gloria de aquellos que son como tú os ha sido quitada [...].’

Estas declaraciones no se dirigen al hecho en sí de organizar la actividad religiosa, sino al mal uso de esa clase de recursos. Los escritos de Bahá'u'lláh son generosos al apreciar no sólo la gran contribución que la religión organizada ha aportado a la civilización, sino también los beneficios que el mundo ha obtenido a través del sacrificio y el amor hacia la humanidad que han caracterizado a los sacerdotes y a las órdenes religiosas de todas las religiones[...]”[35]

Tampoco debe pensarse en ningún momento que los seguidores de Bahá'u'lláh tratan de degradar, o siquiera rebajar, el rango de los jefes religiosos del mundo, ya sean cristianos, musulmanes o de cualquier otra confesión con tal que su conducta esté de acuerdo con lo que profesan y sean digna de la posición que ocupan.

"Aquellos sacerdotes", ha afirmado Bahá'u'lláh, "... que están verdaderamente adornados con el ornamento del conocimiento y de un buen carácter, son, en verdad, como la cabeza del cuerpo del mundo, y como ojos para las naciones. La guía de los hombres, en todo tiempo, ha dependido y depende de estas benditas almas."
[36]

Este proceder de los líderes religiosos, ha constituido la razón por la cual a la mujer no se le confirió la posición que justamente ha merecido a lo largo de la historia religiosa; particularmente a María Magdalena. Esta cita de ‘Abdu’l-Bahá, resulta especialmente ilustrativa de este tema:

“Reiterando, se ha establecido en la historia que cuando la mujer no ha participado en los asuntos humanos, los resultados no han sido completos y no se ha alcanzado la perfección. Por otra parte, cada empresa importante del mundo de la humanidad en la cual ha participado la mujer, ha logrado significación. Esto es cierto históricamente y no puede rebatirse ni aun en el campo de la religión. Jesucristo tenía doce discípulos y entre sus seguidores había una mujer, María Magdalena. Judas Iscariote se había convertido en traidor e hipócrita, y después de la crucifixión los restantes once discípulos quedaron confundidos e indecisos. Ciertamente demuestran los Evangelios que la que los confortó y restableció su fe fue María Magdalena.”[37]

* Epílogo

A manera de nota final, escogí un poema de Tahirih, destacada poetisa y erudita bahá’í, martirizada por el gobierno islámico en 1852, quien al ser encarcelada por sus enemigos exclamó:

“¡Ustedes pueden darme muerte en cuanto quieran,
pero no pueden detener la emancipación de las mujeres!”


Mientras estaba como prisionera, fue recibida en la presencia de Su Majestad Imperial, Nasiri’d-Dín Sháh, quien después de ese encuentro, le envió una carta, en la que le pedía que renunciara a su Fe y entonces Él le daría una posición exaltada como guardiana de las mujeres de su casa: la convertiría en su esposa. Ante tal ofrecimiento ella escribió un poema al reverso de la carta y la hizo devolver a su remitente:

“Reino, riqueza y gobierno para ti,
Vagar, pobre derviche y calamidad para mí.
Si ese rango es bueno, sea para ti,
Si este rango es malo, lo añoro, sea para mí!”


Cuando el Sháh lo leyó, admirado por su valentía exclamó: “¡Hasta ahora la historia no nos había mostrado una mujer como ésta!”. Sin el consentimiento del Rey, los allegados a la Corte conspiraron para darle muerte.

Después de que el primer verdugo se negara a asesinarla, se embriagó a uno de los sirvientes quien la estranguló con un pañuelo.

Su conmovedora vida es un testimonio de amor y arrobamiento por Aquél Quien es el Amado de todos los mundos; y el poema que cito al final de este texto describe de forma tan perfecta el estado de adoración que una sierva de Dios puede alcanzar en Su sendero, que me pareció muy fácil de atribuir a los labios de María de Magdala.

De Tahirih se ha declarado:

“...Que futuras generaciones puedan hacer el digno relato de una vida que sus contemporáneos fracasaron en reconocer debidamente. Que los historiadores del futuro perciban la plena medida de su influencia y puedan relatar los sin par servicios, que esta mujer ha rendido a su tierra y a su gente. Que los seguidores de la fe que ella sirvió tan bien, se esfuercen por seguir su ejemplo, por relatar sus obras... por dar a conocer su talento y por establecerla, para siempre, en la memoria y en el afecto de los pueblos y tribus de la tierra.”[38]

Este artículo espera ser un insuficiente homenaje a la bendita mujer que, habiendo estado a los pies de Jesús de Nazareth, se levantó entre los hombres de su época para despertar la fe de la humanidad en la inmortalidad de su Bienamado, Jesucristo. Un humilde tributo a la ejemplar figura “que sus contemporáneos fracasaron en reconocer debidamente”, con la esperanza que esta historia nos inspire a servir a la humanidad con el amor, coraje y valentía que nuestro género reclama.


SI SÓLO UNA VEZ...
Tahirih.

Y si sólo una vez mis ojos
Contemplasen, al amanecer o al ocaso,
Tu rostro todo acongojado
Y acosado por el temor,
Mis lágrimas con gusto mostrarían
Un amor que ni hombres ni ángeles conocen.
Y de la soledad de mi corazón,
Cuando a ti y a mí la eternidad nos separe,
Mi llanto como sangre correría.
O como oscuro torrente que se hunde en mi alma,
O cristalino manantial que borbotea
de una cueva en la montaña,
o río que se precipita a su meta,
el silencioso océano, a cuyas olas todo río corre,
las aguas de mi vida fluirían [...]
Tus ojos como halcones reales cayeron,
Sobre el gorrión de mi trémulo corazón,
Y el infierno y el paraíso desgajados fueron,
Mientras cielo y tierra en mi alma batallaron
¿Quién esa repentina, infinita caída evitaría?
¿Qué alas el arte de volar recordar podrían?
¿Qué ojo, en ese instante, el día de la noche distinguir podría?
¿O relatar pudiera, cómo la tierra y el firmamento,
el cielo y el infierno,
al yo caer se unían
como la vida y la muerte, en un solo hálito,
en las entrañas moran?

Ven. Téjeme en Tu telar dorado,
Con suaves, suaves rayos de luz alborada.
Hilos de oro y plata trae,
Y rayos de luna tejidos con el manto de la noche,
Para ligar las desgarradas y rotas hebras
Que mi corazón, otrora, con dedos sangrantes tejió
Sobre el bastidor del sufrimiento,
Entre la urdimbre y la trama del amor.

Aún cuando con dorada y bella verba
Escrita sobre las páginas de mi corazón,
Loe Tus almibarados labios y fragante pelo,
No obstante, mi arte todo, jamás desgarrar podría
Los enceguedores velos de la prolación.
Aún cuando con maravilloso canto entone
Alabanzas de ese amante Amigo,
Estas páginas verso alguno mío llevan
Y ver podrás, si sólo lo miráis,
Nada que no sea la huella de su evanescente Pluma.


Notas:

[1] ‘Abdu’l-Bahá in London
[2] ‘Abbás Effendi, conocido como , ‘Abdu’l-Bahá (1848-1921), hijo de Bahá’u’lláh (ver nota no. 6), Quien Le nombró Centro de Su Alianza e Intérprete autorizado de Sus palabras; tras el fallecimiento de Bahá’u’lláh, Él fue la Cabeza de la Comunidad Bahá’í.
[3] Shoghi Rabbani, conocido como Shoghi Effendi (1898-1957), bisnieto de Bahá’u’lláh, nombrado por ‘Abdu’l-bahá Guardián de la Causa de Dios y Su sucesor, guió a la Comunidad Bahá’í desde 1921 a 1957.
[4] Shoghi Effendi, citado en Libres como el Viento
[5] ‘Abdu’l-Bahá, La Sabiduría de ‘Abdu’l-Bahá
[6] Mírzá Husayn-‘Alí, conocido como Bahá’u’lláh (1817-1892), Fundador de la Fe Bahá’í.
[7] Biblia de Referencia Thompson. San Lucas 8:3
[8] Luces de Guía. Referencia 1738, página 707.
[9] La Casa Universal de Justicia, el cuerpo supremo que gobierna la Fe Bahá’í, fue creada por Bahá’u’lláh, el Fundador de la Fe, en su texto escrito.
“No existe clero en la Fe Bahá’í. La comunidad es administrada por instituciones que funcionan a nivel local, nacional e internacional. Estos consejos tienen cada uno nueve miembros elegidos por libre elección de los votantes...
El principal deber de la casa Universal de Justicia es promover la transformación de la sociedad humana desde su caos y conflicto actual a un orden mundial de paz y justicia...”(de una declaración emitida por la Casa Universal de Justicia, 9 de octubre 1985)
[10] The Universal House of Justice, 1998 Dec 16, Traditional practices in Africa.
[11] Biblia de Referencia Thompson. San Juan 8:11
[12] Lucas 7:37
[13] Ídem
[14] Lucas 7:11
[15] ‘Abdu’l-Bahá, Selección de los Escritos
[16] ‘Abdu’l-Bahá, Abdu'l-Bahá in London
[17] JE Esslemont, Bahá’u’lláh y la Nueva Era
[18] ‘Abdu'l-Bahá, Contestación a unas preguntas
[19] Abdu'l-Bahá, Bahá’í World Faith - ‘Abdu’l-Bahá Section, p. 385
[20] ‘Abdu’l-Bahá in London, p. 88
[21] Ídem
[22] ‘Abdu’l-Bahá, Contestación a unas preguntas.
[23] ‘Abdu’l-Bahá, ‘Abdu’l-Bahá in London
[24] Ídem
[25] ‘Abdu’l-Bahá, Divine Philosophy, p. 50
[26] The Diary of Juliet Thompson
[27] Instituto Ruhí, Enseñemos la Causa, Libro 6.
[28] The Diary of Juliet Thompson
[29] H.M. Balyuzi, ‘Abdu’l-Bahá - The Center of the Covenant, p. 348
[30] ‘Abdu’l-Bahá, Tablets of ‘Abdu’l-Bahá v2
[31] ‘Abdu’l-Bahá, Tablets of ‘Abdu’l-Bahá v2, p. 261
[32] ‘Abdu’l-Bahá en Contestación a unas preguntas. Describe al verdadero buscador de la siguiente manera: “Debe ser absolutamente puro y santificado, y libre de amor o de odio hacia los habitantes del mundo. ¿Por qué? Por el hecho de que su amor hacia alguna persona o cosa podría entorpecer el reconocimiento de la verdad que exista en algún otro; e, igualmente, el odio hacia algo podría estorbar su discernimiento de la verdad. Esta es la condición de la búsqueda, y éstos los atributos con los que ha de estar imbuido el buscador. Hasta que no alcance esa condición, no le será posible alcanzar el Sol de la Realidad.”
[33] ‘Abdu’l-Bahá, Divine Philosophy, p. 50
[34] ‘Abdu’l-Bahá, Contestación a unas preguntas
[35] Casa Universal de Justicia, Documento Bahá’u’lláh, con motivo del Centenario de Su Ascensión
[36] Shoghi Effendi, Llamado a las Naciones
[37] ‘Abdu’l-Bahá, citado por la Casa Universal de Justicia, en la compilación La Mujer
[38] Root, Martha L. Tahirih, Poetisa y Mártir de Irán. Las citas del epílogo que se encuentran en negrita pertenecen a esta obra.

febrero 06, 2009

¡ESTAMOS AVERGONZADOS!

February 13, 2009

¡Estamos avergonzados!

¡Un siglo y medio de persecución y silencio ya es suficiente!

En nombre de la bondad y de la belleza. ¡En nombre de los valores humanos y de la libertad!

Como seres humanos iraníes, estamos avergonzados de lo que ha sido perpetrado a los bahá’ís a lo largo del último siglo y medio en Irán.

Creemos firmemente que todo iraní, “sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole” y sin consideración de su origen racial, “origen social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición” tiene todos los derechos y libertades proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Sin embargo, desde el nacimiento mismo de la Fe Bahá’í, se ha despojado a los seguidores de esta religión en Irán de muchos de estos derechos tan sólo sobre la base de sus convicciones religiosas.

De acuerdo con documentos y pruebas históricas, desde el comienzo del movimiento bábí, al que siguió la aparición de la Fe bahá’í, la espada del fanatismo y la intolerancia ha dado muerte a miles de nuestros compatriotas únicamente por sus creencias religiosas. Sólo durante las primeras décadas tras su establecimiento, unos veinte mil iraníes que se asociaban con esta comunidad religiosa fueron asesinados brutalmente en diferentes regiones de Irán.

Estamos avergonzados de que no se elevara voz de protesta alguna contra los bárbaros asesinatos cometidos en esa época.

Estamos avergonzados de que hasta hoy, las voces de protesta contra este abyecto delito hayan sido escasas y apagadas.

Estamos avergonzados de que además de la intensa represión de los bahá’ís durante sus décadas de formación, el último siglo haya sido testigo de episodios regulares de persecución de este grupo de compatriotas nuestros, cuyos hogares y negocios fueran incendiados y cuyas vidas, posesiones y familias fueran sometidas a una persecución brutal, al tiempo que la comunidad intelectual iraní, no obstante, guardaba silencio.

Estamos avergonzados de que a lo largo de los últimos treinta años, el asesinato de los bahá’ís exclusivamente sobre la base de sus creencias religiosas haya adquirido estatus legal, y que a causa de ello, más de doscientos bahá’ís hayan sido asesinados.

Estamos avergonzados de que un grupo de intelectuales haya justificado la coacción a la que es sometida la comunidad bahá’í de Irán.

Estamos avergonzados de nuestro silencio ante el hecho de que después de muchos años de servicio a Irán, a los bahá’ís jubilados se les prive de su derecho a recibir una pensión.

Estamos avergonzados de nuestro silencio ante el hecho de que miles de jóvenes bahá’ís, por su fidelidad a su religión y su honestidad a la hora de afirmar sus convicciones, hayan sido excluidos de acceso a la educación y a otras instituciones de educación superior en Irán.

Estamos avergonzados de que en razón de las creencias religiosas de sus padres, los niños bahá’ís sean calumniados en las escuelas y en público.

Estamos avergonzados de nuestro silencio ante la dolorosa realidad de que en nuestro país, los bahá’ís son oprimidos y difamados, encarcelados en razón de sus convicciones religiosas, sus hogares y negocios, destruidos, y sus cementerios, profanados de forma regular.

Estamos avergonzados de nuestro silencio al enfrentarnos al largo, oscuro y atroz historial de nuestras leyes y nuestro sistema legal, que han marginado y privado a los bahá’ís de sus derechos, y a las injusticias y el hostigamiento que tantos órganos de gobierno, oficiales y no oficiales, han infligido a este grupo de compatriotas nuestros.

Estamos avergonzados de todas estas transgresiones e injusticias, avergonzados de nuestro silencio ante estos actos.

Nosotros, los abajo firmantes, les pedimos a ustedes, los bahá’ís, que nos perdonen por las injusticias cometidas contra ustedes.

Nunca más guardaremos silencio cuando la injusticia llame a sus puertas.

Estaremos a su lado hasta que obtengan todos los derechos consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Unámonos para cambiar el odio y la ignorancia por el amor y la tolerancia.

3 de febrero de 2009

_________________________________________________
1. Abdolalian Morteza, Journalist, CJFE Board of Directors - Canada, Oakville
2. Abghari Shahla, Professor, Life University – USA, Atlanta
3. Abghari Siavash, Professor, University of Georgia – USA, Atlanta
4. Ahmadi Ramin, Professor, Yale University – USA, Yale
5. Almasi Nasrin, Managing editor of Shahrvand- Canada, Toronto
6. Bagherpour Khosro, Poet /Journalist – Germany
7. Baradaran Monireh, Writer/Human rights activist - Germany
8. Beyzaie Niloofar, Play writer/Theatre Director – Germany, Frankfurt
9. Boroumand Ladan, Researcher, Boroumand Foundation - USA, Washington
10. Boroumand, Roya, Executive Director, Boroumand Foundation – USA, Washington
11. Choubine Bahram, Researcher/Writer – Germany, Köln
12. Daneshvar Hamid, Actor/Theatre Director – France, Paris
13. Darvishpour Mehrdad, Professor, Stockholm University - Sweden, Stockholm
14. Djalali Chimeh Mohammad (M.sahar), Poet - France, Paris
15. Djanati Atai Behi, Actor/ Writer/Theatre Director – France, Paris
16. Ebrahimi Hadi, Editor-in-chief of Shahrgon, Canada, Vancouver
17. Fani Yazdi Reza, Political analyst - USA
18. Farhoudi Vida, Poet/Translator- France, Paris
19. Forouhar Parastoo, Artist/Human rights activist – Germany, Frankfurt
20. Ghaemi Hadi Coordinator Int. Campaign for HR in Iran - USA
21. Ghahraman Saghi, Poet /Journalist – Canada, Toronto
22. Ghahraman, Sasan, Publisher/Writer/Journalist – Canada, Toronto
23. Javid Jahanshah, Publisher, Iranian [dot] com – Mexico, Chihuahua
24. Kakhsaz Naser, Political analyst – Germany, Bochum
25. Kalbasi Sheema, Poet – USA, Washington
26. Kassraei Farhang, Writer/Actor – Germany, Wiesbaden
27. Khorsandi Hadi, Satirist – Great Britain, London
28. Mahbaz Efat, Women rights activist /Journalist– England, London
29. Malakooty Sirus, Classical Guitar Player/ Composer/ Lecturer - England, London
30. Moshkin Ghalam Shahrokh, Actor/Dancer – France, Paris
31. Mossaed Jila, Poet/Writer - Sweden, Göteborg.
32. Mossallanejad Ezat, Writer/Human right Activist, CCVT – Canada, Toronto
33. Parsa Soheil, Theatre Director - Canada Toronto
34. Sahimi, Muhammad Professor, University of Southern California – USA, California
35. Shafigh Shahla, Writer/Researcher – France, Paris
36. Shemiranie Khosro, Journalist - Canada, Montreal
37. Sheyda Behrooz, Literary Critic/Theorist- Sweden, Stockholm
38. Taghipoor Masoomeh, Actor/Theatre Director - Sweden, Göteborg.
39. Tahavori Mohammad, Journalist, USA, MA Cambridge
40. Behnia, Kamran, Physicist -France, Paris
41. Beyzaie Niloofar, Play writer/Theatre Director – Germany, Frankfurt
42. Borghei, Mohammad, Writer and University Lecturer- USA
43. Boroumand Ladan, Researcher, Boroumand Foundation - USA, Washington
44. Boroumand, Roya, Executive Director, Boroumand Foundation – USA, Washington
45. Chehabi, Houchang- Esfandiar, Professor – USA, Boston
46. Choubine Bahram, Researcher/Writer – Germany, Köln
47. Corrazo, Gabriela, Journalist - Spain
48. Daneshvar Hamid, Actor/Theatre Director – France, Paris
49. Darvishpour Mehrdad, Professor, Stockholm University - Sweden, Stockholm
50. Daryani, Hossein, Stage Actor – Germany, Berlin
51. Dastmalchi, Parviz, Writer and Political Analyst – Germany, Berlin
52. Davani, Hossein, Cinema Critic and Human Right Supporter – Germany, Cologne
53. Dehzangi, Arash, Doctorat Student – Malaysia, Kuala Lumpur
54. Delneshin, Shahin, Political Critic and Blogger – Denmark, Copenhagen
55. Djalali Chimeh Mohammad (M.sahar), Poet - France, Paris
56. Djanati Atai Behi, Actor/ Writer/Theatre Director – France, Paris
57. Doai, Babak, Music Player and Teacher – Belgium
58. Duschouki, Abdolsatar, Political Analyst and Activist – Great Britain
59. Ebadi, Abdolatif, Poet, Translator and Journalist – Great Britain
60. Ebrahimi Hadi, Editor-in-chief of Shahrgon, Canada, Vancouver
61. Emami, Bahram – Human Right Activist, Sweden, Stockholm
62. Eskandari, Mohammad Reza, Social Worker and Human Right Supporter- Netherlands
63. Fadai, Behrouz, Political Activist – Netherlands
64. Fahimi, Nima, Owner of the “Efsha” Website and Human Right Supporter – England
65. Fani Yazdi Reza, Political analyst - USA
66. Farahani, Fereshteh, Human Right Activist - Netherlands
67. Farhoudi Vida, Poet/Translator- France, Paris
68. Farshi, Ebrahim, Writer, Theatre pedagogue and Stage Actor – Germany, Cologne
69. Fattah, Abbasali, Political Activist – Australia
70. Ferdosian, Payam, Writer, Researcher and Human Right Activist – USA, Virginia
71. Forouhar Parastoo, Artist/Human rights activist – Germany, Frankfurt
72. Ghadiri, Khosro, Professor, Political Analyst and Journalist – USA, San Jose
73. Ghaemi Hadi Coordinator Int. Campaign for HR in Iran - USA
74. Ghahraman Saghi, Poet /Journalist – Canada, Toronto
75. Ghahraman, Sasan, Publisher/Writer/Journalist – Canada, Toronto
76. Ghassemi, Reza, Writer and Playwright – France, Paris
77. Ghasemi-Impertro, Akhtar, Free Journalist and Photograph – Germany, Cologne
78. Ghiaee, Abbas, “Aida” Book Trade- Germany
79. Ghorashi, Reza, University Lecturer – USA, New Jersey
80. Giahi, Fatemeh, Human Right Supporter – USA, Massachusetts
81. Golab-Dej, Hooshang, Writer and Poet – Sweden, Stockholm
82. Golchin, Ali, Advocate and Lawyer – USA, San Diego
83. Habibinia, Omid, Media Researcher and Journalist – Sweden
84. Hakim, Mohammad Hossein, University Professor – USA, Amherst
85. Halford, Zhara, Painter, Photograph and sculptor - France
86. Hamidi, Hamid, Human Right Activist – Netherlands
87. Hamidi, Nasrin, Human Right Activist - Netherlands
88. Hamzeloee, Mahmoud, Actor and Film/Theatre Director - Norway
89. Hassibi, Mohammad, Political Activist – USA
90. Hatami, Parviz, Human Right Activist – USA
91. Hekmat, Bijan, Political Activist – France, Paris
92. Honarmand, Manouchehr, Chief of “Khandaniha” Website
93. Hosseini, Mirali, Stage Actor, Journalist and Voice Actor – France, Paris
94. Hosseinzadeh, Jafar, Political Activist - Belgium
95. Houshmand, Zara, Writer - USA
96. Jabbari, Reza, Researcher of Philosophy - Sweden, Goteborg
97. Jaddeh, Mohsen, Journalist and Translator- Germany
98. Jafari, Reza, Theatre Director – Germany
99. Jafari, Sedighe, Human Right Activist- Germany, Hanover
100. Javadi, Akram, “Aida” Book trade, Germany
101. Javaheri Langaroudi, Hadi, Human Right Activist, Germany
102. Javdan, Hamid Reza, Stage Actor and Theatre Director- France, Paris
103. Javid Jahanshah, Publisher, Iranian [dot] com – Mexico, Chihuahua
104. Jazani, Mihan, Writer and Political Activist- France, Paris
105. Kakhsaz Naser, Political analyst – Germany, Bochum
106. Kalbasi Sheema, Poet – USA, Washington
107. Kamali, Shaghayegh, Singer and Music Teacher – Germany, Münster
108. Kamrani, Ali, Stage Actor and Song Writer – Germany, Frankfurt
109. Karami, Nasser, Political Analyst - Germany
110. Kassraei Farhang, Writer/Actor – Germany, Wiesbaden
111. Kaviany, Massoud, Professor – USA, Michigan
112. Kavir, Mahmood, Poet, Writer and Researcher – Great Britain
113. Kazemi, Monireh, Women Right Activist – Germany
114. Keshavarz, Mehran, Ex-Political Prisoner and Human Right Supporter - Norway
115. Khayam, Zohreh, Human Right and Women Activist - USA
116. Khoi, Esmail, Poet and Writer – Great Britain, London
117. Khojinian, Hadi, Poet and Writer – Great Britain
118. Khorami, Tahere, Human and Social Activist - Netherlands
119. Khorsandi Hadi, Satirist – Great Britain, London
120. Khosrozadeh, Behrouz, Political Researcher and Journalist – Germany, Göttingen
121. Kiarostami, Kia, Film Producer – Germany, Berlin
122. Koohgilani, Parvin, Journalist of “Shahrvand” – USA, Texas
123. Laghaeian, Shahriar, Physician and Human Right Supporter – USA, Seattle
124. Lalejini, Ali, Translator and Human Right Supporter – Sweden
125. Lavaei, Mehrdad, Human Right Activist – Netherlands
126. Madadi, Shabnam, Physician and Human Right Supporter - Germany
127. Madjlessi, Darius, Political Activist – Netherlands
128. Mahdjoubi, Ali, Member of the Green Party Fraction in Germany’s Parliament – Berlin
129. Maghssudnia, Manouchehr, Political Activist – Germany, Berlin
130. Mahbaz Efat, Women rights activist /Journalist– England, London
131. Mahim, Amir, Poet and Journalist – Canada, Toronto
132. Malakooty Sirus, Classical Guitar Player/ Composer/ Lecturer - England, London
133. Massoudi, Banafsheh, Researcher – France, Paris
134. Massoumi, Bahram, Writer and Political Activist – Germany
135. Masoumian, Nima, Teacher – Spain
136. Mazhar, Varya, Writer and Poet - Finnlands, Helsinki
137. Mehr, Bijan, Political Activist – USA Boston
138. Mirfakhrai, Mehran, Architect and Human Right Supporter - Italy
139. Miremadi, Bijan, Specialist of Atomic Physics and Professor – Canada, Vancouver
140. Mir Mobini, Hossein, Editor-in-Chief of “Peyke Khabari Iranian” – USA
141. Mirsattari, Anwar, Chief of The Euro Press Federation for Human Rights - Belgium
142. Moghaddas, Mehran, Playwright and Theatre Director – Denmark, Copenhagen
143. Mohammadi, Majid, Professor, Writer and Researcher – USA, New York
144. Moheb, Robab, Writer and Poet – Sweden
145. Mohtasham, Yashar, Human Right Activist – France, Paris
146. Moshkin Ghalam Shahrokh, Actor/Dancer – France, Paris
147. Mossaed Jila, Poet/Writer - Sweden, Göteborg.
148. Mossallanejad Ezat, Writer/Human right Activist, CCVT – Canada, Toronto
149. Nakhai, Shahbaz, Journalist – Canada
150. Nazarian, Arsen, Translator and Critic - Netherlands
151. Nejad, Mohsen, Political and Human Right Activist – USA, North California
152. Niroumand, Bahman, Writer and Journalist – Germany, Berlin
153. Noghrekar, Masoud, Writer and Researcher – USA, Florida
154. Nourmanesh, Shirindokht, Writer and Women Right Activist – USA
155. Nowzari, Hamid, Political Activist – Germany, Berlin
156. Omidmehr, Ali Akbar, University Lecturer and Researcher - Denmark
157. Omidmehr, Ashraf Sadat, Teacher and Human Right Activist - Denmark
158. Omidmehr, Mahzad, University Lecturer and Researcher- Denmark
159. Omidmehr, Mehraz, University Lecturer, Denmark
160. Ostovar, Yavar, Poet- Sweden
161. Pak, Anne-Asieh, Feminist and Women Right Activist- France
162. Parham, Babak, Poet, USA
163. Parsa, Kourosh, Human Right Supporter- USA
164. Parsa Soheil, Theatre Director – Canada, Toronto
165. Payandeh, Mehrdad, Head of Division, Economic Policy, Germany Labor Union- Hanover
166. Pegahi, Mahshid, Women Right Activist - Germany
167. Pourmandi, Ahmad, Political Activist - Germany, Munich
168. Rafiee, Keyvan, Human Right Activist
169. Rahbari, Alexander, Music Lecturer and Composer – Austrian, Vienna
170. Rahimi, Khosro, Program Maker of Radio Sepehr - Sweden, Götteborg
171. Rahnamai, M.J., Music Researcher and Poet - Netherlands
172. Ramezani, Rahim, Political Activist – Turkey, Van
173. Ranjbar, Kazem, Doctor of Sociological Politics –France, Paris
174. Rashedan, Nima, Researcher and Political Analyst – Switzerland
175. Rashidi, Asad, Poet and Doctor of International Rights - Germany
176. Rastegar, Iraj, Human Right Supporter – USA, Dallas
177. Rasti, Mahshid, Women and Human Right Activist – Sweden, Stockholm
178. Razavi, Rasoul, Human Right Supporter – Germany, Bonn
179. Saadati, Mansour, Chemical Engineer and Human Right Supporter –Canada
180. Sabety, Setareh, Writer and Teacher- France, Nice
181. Sadr, Hamid, Writer – Germany
182. Safai, Y, Poet and Political Activist – Germany, Köln
183. Saghi, M., Poet and Journalist – Germany, Düsseldorf
184. Sahimi, Muhammad Professor, University of Southern California – USA
185. Salary, Babak, photograph – Canada
186. Samadpouri, Ali, Political Activist and Journalist - Belgium
187. Samadany, Faramarz, Chemistry Engineer and Human Right Supporter - USA
188. Saminejad, Mojtaba, Jourmalist and Human Right Activist - Iran
189. Sarhaddi, Arash, Theatre Actor and Director _ Germany, Berlin
190. Sarshar, Homa, Writer and Journalist – USA, Los Angeles
191. Sedghi, Majid, Journalist – France Paris
192. Sehati, Parisa, Women Right Activist - Sweden
193. Seihoun, Farideh, Professor - USA
194. Servati, Mojgan, Sociologist, Writer and Researcher- Germany
195. Setoodeh, Behrouz, Political Analyst – USA
196. Shabafrooz, Masood, Human Right Activist - USA, California
197. Shafaei, Manuchehr, Human Right Activist – Germany
198. Shafie, Minoo, Human Right Activist - Denmark
199. Shafigh Shahla, (Chahla Chafiq)Writer/Researcher – France, Paris
200. Shamshiri, Faroborz, Human Right Activist - Canada
201. Shemiranie Khosro, Journalist - Canada, Montreal
202. Sheyda Behrooz, Literary Critic/Theorist- Sweden, Stockholm
203. Shirazi, Jahangir, Social Activist and Managing editor of “Gender and Society” - Netherlands
204. Simai, Behrouz, Poet and Writer – USA
205. Sina, Bijan, Physician - Germany
206. Sobhani, Sohrab, International Affairs Consultant – USA
207. Soheili, Setareh, Stage Actress – Germany, Frankfurt
208. Sohi, Siamak, Human Right Activist - Denmark
209. Soltani, Anwar, Researcher – Great Britain
210. Taghipoor Masoomeh, Actor/Theatre Director - Sweden, Götteborg
211. Tahavori Mohammad, Journalist, USA, MA Cambridge
212. Tavackoli, Shahin, Physician and Human Right Supporter, USA, Houston
213. Vahdat, Kamran, Professor – USA, Amherst
214. Vahdati Soheila, Human Rights Activist – USA, California
215. Yadegari, Shahrokh, Composer/ Sound Designer and University Lecturer – USA
216. Yousefi, Nasser, Theatre Director , Producer and Moderator of Radio “Hambastegi”- Sweden, Stockholm
217. Youssefi, Hadi, Human Right Activist – Denmark
218. Zahed, Sadreddin, Theatre Actor and Director – France, Paris
219. Zahedi Mitra, Theatre Director – Germany, Berlin
220. Zandian, Mandana, Physician, Poet and Writer - USA
221. Zarasvand, Hossein, Poet – Canada, Toronto
222. Zarei, Faramarz, Actor – China
223. Zeinali, Lohrasb, Political Activist - Germany
224. Zerehi Hassan, Editor-in-chief of Shahrvand, Canada, Toronto